Comúnmente las personas, dependiendo de la cultura o costumbre, tienen la idea de que los pacientes con artritis no pueden consumir fresas, debido al ácido de las mismas.
Sin embargo, Carl Linnaeus el sueco científico, naturalista, botánico y zoólogo difiere ante esta suposición; y considera la fresa como remedio perfecto para combatir la inflamación de las articulaciones de los huesos.
Así mismo, además de la artritis, Linnaeus la considera beneficiosa para la gota y el traumatismo. Incluso, lo dice basándose en su propia experiencia pues cuenta que se curó de la gota comiendo en su mayoría solo fresas durante el día y la noche.
De esta forma, hay estudios que comprueban que la fruta más bien ayuda a eliminar el ácido úrico del organismo; que es el que irrita las articulaciones, en vez de proporcionarlo.
Como bien se sabe, a diferencia de la enfermedad de la gota que presentó Linnaeus, la artritis no tiene como tal una dieta que ayude a eliminarla. Pero, entre los alimentos que ayudan a combatir la inflamación, fortalecer los huesos; así como estimular el sistema inmunológico, se encuentran las fresas.
Según los estudios, el componente que tienen las fresas que ayudan a tratar síntomas de la artritis son las antocianinas halladas que efectivamente tienen un efecto antiinflamatorio.
Cabe destacar que este compuesto no solo se encuentran en las fresas, sino también en otras frutas rojas y moradas, como cerezas, frambuesas, bayas y zarzamoras. Incluso ésto lo comprobó la Arthritis Foundation.
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Otros Beneficios de la Fresa
Para aprovechar al máximo las propiedades de esta fruta los más recomendable es comerla sola, o en su defecto; al final de cada comida.
Adicionalmente, las fresas tienen fama de reducir la hipertensión y se recomiendan para eliminar piedras del riñón. Además, contienen pequeñas cantidades de hierro y, por su contenido en vitamina C, se vuelven útiles tanto para la prevención como para el tratamiento de la anemia y la fatiga.
Finalmente, son ricas en pectina, que ayuda a eliminar el colesterol. Esto, combinado con sus poderosas propiedades antioxidantes que las hace eficaces contra enfermedades coronarias y circulatorias.
