El Real Madrid venció 3-2 al FC Barcelona en el Clásico por la semifinal de la Supercopa de España, que se definió en la Prórroga.
Xavi dirigió su primer clásico al mando de un nuevo y renovado Barça. Con casi todos sus jugadores a disposición, buscaban romper esa racha de 4 partidos seguidos sin ganar ante los merengues. Éstos, sin embargo, sería los que pegaría primero de la mano del que sigue intratable.
Al 25′ Modric corto la salida de los culés e inmediatamente tocó con Vinicius, que superó en velocidad a su marcador y batió a Ter Stegen para poner el 1-0.
Esta victoria parcial del Real Madrid reflejaba la poca producción ofensiva de los blaugrana y efectividad blanca. Se vio muy poco de Ferran Torres, Gavi o Luuk De Jong, aunque este último salvo su actuación sobre el final de la primera mitad.
Dembelé tomó el balón sobre la raya final en la izquierda y metió un centro que, en principio, tenía controlado militao. Pero el brasileño despejo mal, el balón conectó con el neerlandés y se le metió a Courtois, anotando así el empate.
En la segunda parte Xavi apostó por Abde y Pedri. Este último cambio el partido por completo con su gran desempeño, dándole el dominio a Barcelona durante gran parte de esta etapa.
Eso sí, seguían sin generar el peligro suficiente como para inquietar el arco de Courtois. Y, además, los contraataques madrileños fue un dolor de cabeza que les pasó factura.
Al 71′ Mendy desbordó por la izquierda y paso a Benzema, que sacó un remate que pudo desviar Ter Stegen. No obstante, en la segunda jugada este desvió el centro de Carvajal y le dejó a Benzema el arco vacío para que anotara el segundo.
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Fue un golpe durísimo para los culés, uno del que en otro momento de la temporada no se hubieses podido levantar. Pero Xavi también le ha aportado un poco de eso al Barça, que reaccionó con firmeza y puso contra las cuerdas a su rival.
Tanto así que al 82′ Ansu Fati, con un gran cabezazo tras un centro de Jordi Alba, puso el 2-2 que nos mandó al alargue.
La fórmula efectiva del conjunto de Ancelotti volvió a relucir en este último tramo y funcionó como en los últimos clásicos: Ceder el balón a Barcelona y contraatacar como los dioses.
Pues al 98′ Casemiro recuperó el balón y dejó en el camino a Busquets para comandar un 4vs1 que culminó en la excelente definición del uruguayo Fede Valverde para anotar el gol de la victoria.
Los blancos se resguardaron en su campo y con este mismo juego pudieron haberlo sentenciado antes de no ser por la imprecisión Rodrygo Benzema y Vini. En cambio, terminaron sufriendo ante un Barça que compitió más de lo que muchos podían pensar antes del partido.
De esta manera el Real Madrid jugará este domingo la final de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao, que se disputa en Arabia Saudita. Ya son cinco clásicos en los que los de la capital dominan a los catalanes, que poco a poco se acercan más a la idea que quiere plasmar Xavi.