El uso sustentable de los recursos refiere a la capacidad de hacer uso de recursos naturales sin producir mayores daños a la naturaleza; así como a la capacidad de reproducción y reabastecimiento de estos recursos en el tiempo. Es un tema que parece fácil, pero que con el paso del tiempo y la evolución de la sociedad, se hace más difícil llegar a una sustentabilidad completa.
Ante ello, y como propuesta para seguir colaborando con el bienestar del medio ambiente, surge la propuesta de los Materiales a 0 Km. Tal como lo señala el diario Plataforma Arquitectura, «se trata de materiales que se pueden adquirir localmente. Estos, no necesitan transformarse y, al final de su vida útil, se pueden devolver al medio ambiente».
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Esta idea surgió a partir del término Slow Food. Este nombra a un movimiento internacional que se contrapone a la estandarización del gusto en la gastronomía.
De esta forma, promueve la difusión de una nueva filosofía que combina placer y conocimientos. Además, promueve el uso y consumo de productos locales, de manera que se reduzcan los viajes entre productores y consumidores; así no se continuaría dañando al medio ambiente con el uso excesivo de combustibles fósiles u otros; necesarios para transportar dichos productos.
Así mismo, el nuevo proyecto del que comenta Plataforma Arquitectura propone la construcción de «edificaciones más sostenibles; saludables; económicas; socialmente accesibles y fuertemente ligadas a la identidad de los territorios». La idea es que los productos que se utilicen sean locales y que además no hayan pasado por grandes etapas de procesamiento industrial, señala.
Por otra parte, en el Manifiesto de Arquitectura y Filosofía del Kilómetro Cero, de Fernando Menis y Dulce Xerach también se habló de este tipo de Materiales a 0 km. Allí se recalcó que «es una apuesta por la verdad desnuda de los materiales que componen cada concepto de un proyecto arquitectónico. Se trata de una apuesta por investigar los beneficios de la cultura para un futuro mejor; es una respuesta a los problemas de la arquitectura y de la sociedad que adopta una posición frente a la vida, prevaleciente ante las dudas de cualquier época de crisis».
Además, tal como lo señala el portal anteriormente mencionado: «La idea primordial es buscar un equilibrio entre un mundo altamente conectado y globalizado». De esta forma, podríamos lograr mantener nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras; pero sin dejar de integrar la biodiversidad, las identidades y culturas locales preservadas.
