El curioso y popular efecto Mandela se produce cuando creemos recordar situaciones, hechos o acontecimientos de forma errónea. Todo se recuerda como si fuese real, pero ni siquiera existen. Es decir, un grupo grande de personas dan por sucedidas cosas, sin ser ciertas.
Unos, hablan “universos paralelos”, de virtualidades y de dimensiones que podrían configurar una “realidad alternativa”, del colisionador de partículas, que habría provocado cambios masivos de memoria, “agujeros en la memoria colectiva”.
Un ejemplo de esto, puede ser un señor Monopoly con monóculo. Muchos recuerdan al personaje del popular juego de Hasbro, como un ricachón con monóculo. Sin embargo, el querido magnate imaginario nunca lo ha tenido.
Lo que muchos no vemos, es que la situación puede llegar a ser más complicada de lo que parece. Gracias a varias comunidades digitales, está saliendo a flote una nueva teoría que señala que «ese efecto Mandela, como los Dejá Vus, son los fallos de la Matrix. Hay varias dimensiones y, si te esfuerzas, podrás saltar entre ellas». Así lo dijo el portal de noticias Magnet.
Para ellos el CERN, Organización Europea para la Investigación Nuclear, es el foco para dar ideas o pensamiento aunque no estén fundamentados ni se formaron con una base real. Básicamente, piensan que de los experimentos físicos que realizó la asociación surgió «algún tipo de alteración apreciable en nuestro universo»
Según ellos «la existencia del Bosón, su búsqueda de multiversos, agujeros negros o materia oscura son una carta blanca para fantasear hasta donde llegue la imaginación».
Sin embargo, otro grupo de personas cree que se trata de que el mismo anhelo que tenemos por ir a otras realidades es algo más espiritual que físico.
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Bienvenido a “el salto”
Lo que más inquieta a las personas cuando se habla de esta teoría es el hecho de querer saber cuál es esa otra realidad. Se está hablando de una «Técnica del Espejo», que consiste en mirarse fijamente uno mismo a través del espejo. Posteriormente llegarás a estar del otro lado de la barrera.
La realidad es que el Internet, potenció y seguirá potenciando la creación de falsos recuerdos, es decir, harán que prolifere aún más el efecto Mandela .
