El consumo de petróleo en China se está ralentizando. Es un hecho que reflejan expertos como la Agencia Internacional de la Energía y que se atisba con una caída en el refino de los combustibles.
Las causas que apuntan a este cambio son diversas pero las ventas de coches electrificados es, sin duda, una de las más importantes.
Herramienta
Una herramienta. El crecimiento de la demanda del petróleo se asocia históricamente a un crecimiento del PIB de un país.
Tradicionalmente, si la economía marchaba, el consumo de petróleo se acentuaba porque se vendían más coches, se realizan más viajes o se ponen en marcha mayores inversiones en infraestructura, como la vivienda.
Esta tendencia disminuyó con los años aunque sigue siendo un buen baremo a tener en cuenta. En 2002 ya se hablaba que la importancia de los servicios en la economía global estaba restando validez a esta herramienta comparativa.
Pero, generalmente, no falla: una ralentización de la economía va seguida de una menor demanda de petróleo. Y al contrario.
China. Los datos dicen que el consumo de petróleo en China se está ralentizando sensiblemente este 2024.
La demanda mundial crece a un ritmo muy lento pero, concretamente en China, se ha enfría sensiblemente. Es lo que dice la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
Su impacto en el mercado mundial es sido clave, y acapara más del 60% del crecimiento global de petróleo desde los años 70.
Año a año, China consume más y más petróleo pero en 2024 se espera un estancamiento. La IEA prevé un crecimiento del 1,1% (lo que representa 180.000 barriles/diarios de petróleo).
Lo mismo creen en la Administración de Información Energética de EEUU (EIA, por sus siglas en inglés), que en su último informe hablan de cifras muy similares.
Datos
A estos datos acompañan los de Reuters, quienes señalan que el refino de gasóleo en el país también disminuyó significativamente en los últimos meses.
OnePlus prepara un móvil de gama alta compacto
Explican que el freno en la logística y el transporte incidió en una caída de hasta el 13% en algunas refinerías del país, en comparación a cifras del año anterior.
¿Por qué? Los analistas de ambas agencias coinciden en que la desaceleración de la economía China está detrás de esta caída en el consumo del petróleo que en 2023 se situó muy cerca del 10% en todo el año.
La caída de la construcción en China es uno de los factores, así como las menores inversiones que se están realizando en el país.
Pero tanto la IEA (Internacional) como la EIA (Estados Unidos) hablan del claro impacto que está teniendo la venta de coches eléctricos e híbridos enchufables en el país.
Desde Estados Unidos apuntan a que en 2025 China crecerá unos 300.000 barriles diarios en el consumo de petróleo pero que se deberá, principalmente, a la industria petroquímica, dejando a un lado el transporte.
Al mimos tiempo, la IEA señala que las ventas de coches eléctricos y una mayor apuesta por el tren de alta velocidad reducirá la demanda mundial en 400.000 barriles diarios de petróleo este año.
Es una cifra a tener en cuenta ya que por primera vez más de la mitad de los coches vendidos en China son eléctricos o de híbridos enchufables, una combinación que en China definen como «nueva energía».
Una desviación. Esta pérdida en la correlación entre crecimiento y demanda de petróleo puede acentuarse en China en los próximos años.
De momento, las perspectivas de crecimiento del PIB del país son más bajas para 2025 (de poco más del 4% cuando venían creciendo en el 6,7% antes de la pandemia de COVID-19) pero la demanda de petróleo sí parece que se va a estancar de una manera más aguda.
Con información de Xataka
Foto referencial