Twitter no quiere pagar el servicio usado en Google Cloud y posiblemente los sistemas de confianza y seguridad de la plataforma están en riesgo de desaparecer.
El informe de Platformer señala que Twitter se negó a pagar sus facturas de Google Cloud ya que su contrato se renovará este mes, lo que podría llevar a un conflicto de alto riesgo entre ambas empresas tecnológicas.
Problemas para Twitter
Si bien Twitter aloja algunos servicios en sus propios servidores, la empresa tiene contratos con Google y Amazon desde hace mucho tiempo para complementar su infraestructura.
Antes de que Musk comprara Twitter, la compañía firmó un contrato de varios años con Google para alojar servicios relacionados con la lucha contra el spam.
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Ademas, de la eliminación de material de abuso sexual infantil y la protección de cuentas, entre otras cosas.
Twitter se negó recientemente a pagarle al gigante de las búsquedas antes de la fecha de renovación del contrato del 30 de junio.
Según se informa, Twitter se está apresurando a sacar la mayor cantidad de servicios de la infraestructura antes de que expire el contrato.
Pero el esfuerzo se está «retrasando», colocando algunas herramientas, incluida Smyte, una plataforma que la compañía adquirió en 2018 para reforzar sus capacidades de moderación, en peligro de desconectarse.
Eso sí, Smyte ya había mostrado signos de tensión, luego de los profundos recortes de Elon Musk en la fuerza laboral de Twitter.
MicroStrategy en alianza con Microsoft para potenciar esto
MicroStrategy en alianza con Microsoft para potenciar esto. La empresa amplió la oferta de productos de MicroStrategy que usan tecnología Microsoft Azure.
La alianza integrará las capacidades de analítica avanzada de MicroStrategy con Azure OpenAI Service para contribuir a que sus clientes aprovechen el potencial de sus datos.
Alianza
A través de esta alianza, MicroStrategy desarrolla y mejora las funcionalidades de inteligencia artificial (Al) dentro de su plataforma analítica, MicroStrategy ONE™.
Se prevé que los casos de uso iniciales abarquen desde capacidades de lenguaje natural para generar nuevas visualizaciones y cuadros de mando.
Hasta mejoras de productividad relacionadas con la creación de código, flujos de trabajo, esquemas y contenidos.
Con información de RPP
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