El Real Madrid tuvo que estar 3 horas y media en el aeropuerto de Barajas para viajar a Pamplona porque la nieve lo impedía.
Estos últimos días, la borrasca «Filomena» se presenta en gran parte de España con una de las peores nevadas en el siglo.
Las carreteras y calles de Madrid principalmente se han visto cubiertas completamente por nieve, llegando a tener una altura de hasta 15 o 20cm.
Por esto, se pudo en peligro la disputa de los partidos de este fin de semana en LaLiga. El gobierno decretó alerta roja por la nevada, y el traslado de los equipos no iba a ser fácil.
Y los problemas aparecieron. Este viernes, las condiciones climáticas (nieve por montones) prohibieron a el Real Madrid viajar a la hora pautada a Pamplona para jugar ante el Osasuna.
El vuelo que tenía previsto llegar a la capital navarra a las 19,40 horas, pero lo ha hecho a las 23,15.
«Nos tienen aquí dentro como hámsters», se llegó a escuchar en la cabina, con el club indignado y culpando a LaLiga de no haber suspendido la jornada a tiempo.
Los jugadores y el cuerpo técnico estuvieron todo ese tiempo dentro de la aeronave, para intentar salir, y no se podía. Los pilotos esperaban para tener la posibilidad y por fin volaron.
Ahora los merengues han pedido que se cambie la hora de la disputa del partido que estaba pautado para jugarse a las 21:00. La intención de los blancos es que se juegue al mediodía para prevenir cualquier problema con la nieve.
Por ahora, el estadio del Osasuna, el Sadar, se encuentra en perfectas condiciones, aunque con las horas puede cambiar la situación.
Si el duelo no pudiera disputarse este sábado por la noche, la liga ya tiene decidido que sea el domingo.
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El Madrid no es el único afectado
El conjunto de Zidane no fue el único equipo que sufrió las condiciones de la Nevada.
El avión del Athletic Club de Bilbao ha tenido que darse la vuelta a Bilbao cuando se dirigía a Madrid para el partido que les enfrentaría este sábado contra el Atlético en el Wanda Metropolitano. Este encuentro terminó siendo suspendido por laliga ante la imposibilidad de los vascos para viajar a Madrid.
En segunda división, el Rayo Vallecano también se devolvió a Madrid tras salir esta tarde en autobús a Miranda de Ebro para su duelo con el Mirandés.
Estos acumularon más de una hora de retraso y gran parte de la plantilla tuvo que bajarse del vehículo para ayudar al resto de coches a poder reanudar la marcha en las carreteras madrileñas.
La Comunidad de Madrid, junto a la Federación española de fútbol, decidió suspender todo el fútbol no profesional por este fin de semana. Sin embargo, las máximas categorías de balompié ibérico se mantuvieron con el plan: viajes y más viajes a pesar que las provincias de origen o destino estuvieran en alerta.
