El Real Madrid venció 3-1 al FC Barcelona en el clásico español, a pesar de lo mal que llegaron, nunca hay que darlos por vencido.
Este sábado en el Camp Nou, se disputaba un clásico de España muy diferente por el contexto del partido y por el nivel que mostraban los dos equipos.
Esta vez, no vimos grandes sorpresas en la alineación de Zidane, que planteó un 4-3-3 con Nacho de lateral derecho, Marco Asensio de extremo por esta banda, sin Modric ni Marcelo.
Pero Koeman, sino Justin Turner la sacó del parque en el primer episodio, y planteando a Pedri. Dest, por fin pudo jugar como lateral derecho, Messi y Ansu Fati como los referentes del ataque.
Es la primera vez en la historia del clásico que hay dos jugadores titulares menores de edad.
Muchos pensaron que este sería un clásico triste, o aburrido, pero en la cancha, los protagonistas demostraron todo lo contrario.
Los dos equipos salieron a proponer desde el primer minutos y a los 5″, Benzema filtró un gran pase a Federico Valverde tras un error de Piqué que se adelantó mucho, y el Uruguayo definió abierto ante Neto para poner el 1-0.
Sin embargo, el Barca no tardó en reaccionar y 3 minutos más tarde, Messi le da Jordi Alba un magnífico pase para que desborde, centro raso y Ansu Fati defina y empate el encuentro. También se convirtió en el jugador más joven en marcar en el clásico.
De resto, fue un primer tiempo con muchas ocasiones claras para los dos equipos. Messi mostró un liderazgo impresionante, manejando al equipo en cada momento.
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Barcelona no mostró personalidad
Sin embargo, el argentino bajó el nivel en el segundo tiempo, que fue neutralizado por el mediocampo blanco.
Coutinho tuvo un par de ocasiones claras, combinándolo con Jordi Alba que en casi todo momento aparecía solo en la izquierda.
El Real Madrid, con Valverde y Kroos también se acercó un par de veces, hasta que al minuto 62″ en un córner, Lenglet le jala la camiseta a Sergio Ramos y este cae.
En la transmisión se nota que el central merengue cae mucho después de que se ve el jalón de la camiseta por parte del francés. Sin embargo, el árbitro después de revisar la acción con el VAR, marca penal.
Ramos no perdonó y puso en ventaja al Real Madrid en el clásico. Esta vez, Barcelona no supo cómo levantar la cabeza y a partir de ahí no generó muchas chances y sus rivales supieron controlar el partido.
A pesar de que estuvo acorralado por un par de minutos, los blancos supieron salir de la presión y sacar adelante el partido.
A parte, Koeman tardó mucho en hacer cambios, sacó a Fati, Busquets y Pedri e ingresó a Griezmann, Dembelé y Trincao al 80″. Sustituciones que no dieron nada de resultados, y que se supone que buscaba llevar hacia adelante al Barca.
Real Madrid amplió la ventaja
Incluso en los últimos 5 minutos, el Real Madrid pudo ampliar la ventaja con muchos más goles de no ser por Neto que tapó unos cuantos. Pero al 90+3, en una disputa donde gana la posición el arquero brasileño a Vinicius, Neto deja rebote y Modric lo regatea dos veces para definir sin problema y definir el encuentro.
Barcelona no mostró personalidad, en un segundo tiempo sin Messi, sin Pedri y un Lenglet muy inocente. Koeman mostró que no sabe controlar este equipo todavía, que perdió la confianza de Griezmann y Messi, y no supo afrontar este partido tan importante.
Por otro lado, Zidane demostró que los partidos importantes se ganan con experiencia, y transmitiendo confianza a sus jugadores a pesar de los malos resultados que habían tenido.
Nunca, se puede dar por vencido al Real Madrid, y menos, al mando de Sergio Ramos y Zinedine Zidane en un clásico.