La misión diplomática enviada por la Unión Europea (UE) pidió al régimen de Nicolás Maduro y a la oposición venezolana; que se unan a un diálogo “a largo plazo”.
Según fuentes de la agencia EFE destacaron que la solicitud tiene como objetivo encontrar una solución política y humanitaria en Venezuela. Además discutieron sobre las fraudulentas elecciones parlamentarias.
“La crisis política y humanitaria en Venezuela no se resolverá de un solo golpe. Más allá del ciclo electoral, son necesarias las discusiones a largo plazo entre todas las partes en Venezuela; para encontrar una solución democrática y sostenible a las necesidades y demandas del pueblo venezolano”, acotó la fuente.
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Las fuentes, recalcaron que el objetivo de la misión era “tener una perspectiva directa de la situación; sobre el terreno y reafirmar la posición de la UE sobre la necesidad de una solución democrática a la crisis”.
Destacaron que la primera reunión que tuvo la misión en Caracas; fue con el Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
Indicaron que “más de 70% de las reuniones fueron con grupos de la oposición o de la sociedad civil. La situación de los derechos humanos en el país fue un asunto clave en la agenda”.
Resaltaron que “hubo amplio apoyo de todas las partes en Caracas al trabajo de la misión y los esfuerzos de la UE; para encontrar espacios para el diálogo”.
Reiteraron que la Unión Europea “es el único interlocutor que puede hablar con todas las partes en Venezuela con credibilidad”.
Visita de la misión daría “una perspectiva de normalidad internacional”
Luego de las fuertes críticas del Partido Popular Europeo a la misión de la UE al creer que hablar con el régimen de Nicolás Maduro daría “una perspectiva de normalidad internacional”; Borrell aseguró la semana pasada en una carta dirigida al jefe de esa formación en la Eurocámara, Manfred Weber, que su envío no cambia “de ninguna manera” la política comunitaria hacia Venezuela.
En la misiva, a la que tuvo acceso la agencia EFE, Borrell indicó que los miembros de la misión se reunirían “con todas las partes interesadas, incluidos los principales actores políticos, la sociedad civil, el sector privado y la Iglesia”. Agregó que los Estados miembros de la UE habían sido “informados de la misión antes de su partida”.
