Fedecámaras propone al régimen importar seis millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus. Las mismas serán adquiridas por el sector privado por un monto superior a los 100 millones de dólares y serán aplicadas en una red de 100 clínicas en todo el país.
El presidente del gremio, Ricardo Cusanno aclaró que el plan es sin fines de lucro y no busca comercializar el fármaco sino contribuir a acelerar el tiempo necesario para que el país logre una inmunización de rebaño.
«Lo peor para el país sería que surgieran mercados negros o competencia no controlada por las vacunas, a las que consideramos bienes esenciales», enfatizó Cusanno.
El programa cuenta con la asesoría técnica de la Academia Nacional de Medicina y otras organizaciones científicas y médicas. Así como habrá auditoria de empresas internacionales y veedurías de las principales iglesias del país.
El Estado deberá aprobar el plan y las dosis que se aplicarán serán las que permita el régimen. Hasta ahora solo ha permitido la autorización de emergencia de la rusa, Sputnik-V y la china, Sinopharm.
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La propuesta de Fedecámaras incluye la entrega de 1.200.000 vacunas importadas por el sector privado al régimen. Esto con el objetivo de que el Estado seleccione a un grupo de personas en condiciones de vulnerabilidad frente a la Covid-19 para que reciban las dosis.
Por su parte, el presidente de la empresa distribuidora de insumos médicos (Meditron), Antonio Orlando, explicó que la idea es importar ocho cargamentos de 850.000 dosis.
Estas deben contar con una adecuada cadena de frío y una logística de traslado que implica contar con suministro suficiente de gasolina para el transporte de los fármacos.
Costos deben ser asumidos por las empresas participantes
Las empresas que participen voluntariamente deben asumir los costos. Sus trabajadores y familia directa deben recibir las dosis de forma gratuita.
«El compromiso y la responsabilidad es de los empresarios, no de los trabajadores. El costo de las dosis no representará ganancia alguna para ningún actor de la cadena», subrayó Cusanno.
En una primera fase, el programa aspira inmunizar a 3 millones de personas, si la vacuna requiere de dos dosis. Si se necesitan solo una sola dosis planean aplicarla a seis millones de personas.
Cusanno insistió en la necesidad de que los permisos sean expeditos. Esperan que se convoque una mesa de trabajo con representantes del régimen y de Fedecámaras para acordar los detalles.
El plan prevé que las clínicas seleccionadas apliquen unas 500 dosis por día. Antonio Orlando dijo que no se ampliará la red de aplicación -a cadenas farmacéuticas, por ejemplo-. Para «evitar ilícitos y asegurar que las dosis sean administradas según los protocolos».