La segunda ola del Covid-19 definitivamente mantiene en alarma al mundo y las restricciones de reuniones en navidad se han convertido en una medida común. Pero en Venezuela estás vienen después de dos semanas de una cuestionada flexibilización de la cuarentena que a todas luces se mostraba como una estrategia electoral.
Autoridades de dos entidades ya han ordenado la aplicación de medidas restrictivas para reuniones en espacios públicos o privados durante la flexibilización por navidad.
Falcón fue el primer estado en emitir un decreto, prohibiendo reuniones después de medianoche.
Explicó el secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Morales Miranda, que está permitido el disfrute de las familias en las plazas públicas solo desde las 11:00 am y 12:00 am. Pero incluso a esas horas el volumen de personas en los espacios públicos es alto.
Algunos comentan que la medida del gobierno regional fue tomada luego que se observará aglomeraciones de personas en plazas; ingiriendo licor y con música a alto volumen.
Hay denuncias que, con la aplicación de esta medida también «pagaron los plato rotos», las personas que madrugan en las colas para surtir gasolina. La policía actuó contra ellos.
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El régimen parece que ha vuelto a «preocuparse» por los contagios del virus. Resalta un incremento de casos, aunque ahora se los achaca a los vuelos internacionales provenientes de Centroamérica.
En Táchira lo ordena el «protector»
El segundo estado en aplicar una medida similar de restricciones en navidad es Táchira. Según el «protector» designado por Maduro, Freddy Bernal, anunció la suspensión de concentraciones en la entidad.
Sin ser autoridad gubernamental regional, Bernal dijo que están «suspendidas y limitadas las concentraciones de cualquier tipo en el estado Táchira». Alegando que la medida obedece a un repunte de casos de Covid-19, no perdió la oportunidad de responsabilizar a Colombia de los contagios.
Todos los funcionarios del régimen, incluyendo a Maduro, parece haberse olvidado de las concentraciones durante la campaña. O, como siempre, prefieren culpar a otros de lo que ellos dejaron que se les escapara de las manos.
«Lamentablemente es innegable ese impacto, pero también hay una falta de conciencia porque los compatriotas confundieron flexibilización con desorden y violación a las medidas de bioseguridad», dijo. Acotó que desde «el protectorado» tenían previstas actividades navideñas para los tachirenses que ahora suspende para acoplarse a línea dictada por Maduro.