El Consejo Europeo (CE) se acerca por fin a un acuerdo luego de maratónicas reuniones que se realizan desde el viernes. Los líderes europeos están por aprobar en la histórica cumbre, el fondo de recuperación para hacer frente a la crisis del covid-19. Lo que aquí se apruebe tendrá efectos que se extenderán en la economía de la Unión Europea por un largo tiempo.
La propuesta que provoca por fin buenas reacciones contiene ingredientes que genera satisfacción a unos y otros según ABC; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, lanzó luego de las 18:50 hora local la nueva propuesta tras consultar por dos días con los líderes.
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«Los últimos pasos siempre son los más difíciles, pero estoy convencido de que es posible el acuerdo», dijo Michel.
La CE mantiene la propuesta a un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros; sin embargo lo divide en 390.000 millones de euros en ayudas a fondo perdido (grants) y 360.000 millones en préstamos.
La anterior propuesta del CE se basaba en los 750.000 millones de euros pero con 500.000 millones de euros en transferencias no reembolsables.
Lo que atrajo a los «Frugales»
La propuesta que disminuye el dinero que irá a ayudas de fondo perdido, atrajo a los países «frugales» (Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Austria). Estas pasan de los 500.000 millones de euros iniciales a 390.000 millones.
Los escollos que se fueron salvando para lograr un acuerdo están en el monto de la ayuda y además las condiciones para acceder a ella.
Los países más afectados por la pandemia como España e Italia buscan acceder al dinero comunitario sin mayores controles. Pero los países frugales quieren hacer seguimiento a las reformas que emprendan Madrid y Roma.
Finalmente Holanda (líder de los frugales) pasó de rechazar la ayuda a fondo perdido a aceptar el monto de 390.000 millones de euros. Holanda podría aplicar un «freno de emergencia» en los desembolsos de no estar satisfecha con el cumplimiento de las reformas.
Sin embargo en el documento dice que si un miembro tiene reservas, el tema se discutirá en el CE; pero no se establece que un país pueda frenar el desembolso.
Sin embargo en Bruselas hay optimismo para cerrar un acuerdo el martes. Falta por definir a qué se destinarán los 390.000 millones de euros en transferencias no reembolsables.
Además debe definirse que tan estricto será el seguimientos y control de las reformas para optar a las ayudas.
El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, acepta la propuesta de Michel es decir un «freno de emergencia» para el examen de las reformas, pero no para vetar un desembolso.
Italia, que no estaba de acuerdo con un marcaje férreo de las reformas (incluso más que España) también aceptó la propuesta del CE.
