Alex Saab, acusado de ser el testaferro de Nicolás Maduro y detenido en Cabo Verde desde el 12 de junio exige su liberación inmediata. En una carta al primer ministro de la nación insular, Ulisses Correia solicita se «respete mi inmunidad y me permita volver a mi país».
«Me veo obligado a escribirle, dada la gran injusticia que se ha cometido», aludiendo la decisión de la justicia caboverdiana de extraditarlo a EEUU.
Saab dice que se trata de una sentencia «sin fundamentos», además que se le niega el derecho a una audiencia y al informe del fiscal. «Algo sin precedentes en la historia legal de Cabo Verde», refiere según reseña de Europa Press.
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«Simplemente pido justicia y que Cabo Verde, como miembro de Naciones Unidas, respete mi inmunidad y me permita volver a mi país», señala Saab. Insiste en su inmunidad diplomática por su calidad de «enviado especial» del gobierno de Maduro por lo que exige su liberación inmediata.
Objeto de secuestro
Su detención se realizó el 12 de junio cuando su avión realizó una parada técnica en viaje hacia Irán. El empresario detalla que se encontraba en «misión especial humanitaria». Además de que se disponía a «negociar la entrega de gasolina y otros productos, como recambios, para impulsar la industria petrolera en Venezuela».
Alega que fue objeto de un secuestro debido a que el alerta roja de la Interpol se emitió el día 13 de junio.
Además dice que fue trasladado a una celda en la que estuvo por dos d?as «sin comida o luz». Indica que los funcionarios insistían ‘firmemente’ en que deber?a firmar mi orden de extradición voluntaria, a lo cual me negué».
Señala que apenas recibió atención médica pese a que sufrió de cáncer. Dijo además que perdió 20 kilogramos de peso.
«Objetivo principal» de EEUU
Agrega que EEUU lo acusa sin el aporte debido de pruebas «de presuntos crímenes cuya única conexión con Estados Unidos es la existencia de pagos realizados a o a través de cuentas bancarias estadounidenses».
«Pagos que ni realicé personalmente, ni de los que estaba a cargo y que eran obligaciones contractuales o facturas de tarjetas de crédito para las que no se ofrecieron métodos alternativos de pago», detalla.
Asegura que EEUU lo convirtió en «objetivo principal» para «cambiar el régimen en Venezuela. Esta mentalidad distorsionadora incluía secuestrarme como en una película de Hollywood para presentarme ante su versión de la Justicia», declara.
Saab en defensa de sí mismo, dice que es «una persona normal con un pasado corriente que, gracias al trabajo duro, ha sido capaz de construir un negocio exitoso en el sector privado sin recibir beneficios gubernamentales».
Premiado con la nacionalidad venezolana
De su relación con Venezuela dice que desde su traslado a ese país en 2004 continuó con sus negocios textiles e inmobiliarios.
«A lo largo de los años he ganado la confianza de Venezuela porque he sido profesional y he lidiado con condiciones de pago difíciles, provocadas por los bloqueos a los que se ha enfrentado Venezuela», recalca.
En recompensa por su «contribución al país», el gobierno de Maduro le otorga la nacionalidad y el cargo de enviado especial para «negociar con gobiernos extranjeros y empresas privadas la creación de nuevos canales para obtener y entregar los muy necesitados alimentos, medicinas básicas y recambios necesarios para la industria del petróleo» en Venezuela.