El presidente de Indonesia, Joko Widodo condenó el ataque suicida perpetrado en el país de mayoría musulmán este Domingo de Ramos contra un templo católico. En el hecho, suscitado en la ciudad de Makassar, en la isla de Sulawesi, resultaron heridas 20 personas.
«Condeno enérgicamente estos actos de terrorismo y he ordenado al jefe de Policía que investigue a fondo a los culpables y descubra a las redes responsables», dijo el mandatario en una transmisión de video. Pidió a la población mantener la calma y dijo que se asegurarían de que las personas puedan profesar su fe libremente.
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Las autoridades dijeron que los dos atacantes resultaron muertos por la explosión. Estos intentaron el ingreso a los predios de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús a eso de las 10:30 am hora local, a bordo de una motocicleta al terminar la misa. Habrían detonado al menos uno de los artefactos explosivos, dicen medios indonesios.
Extremismo islámico
Indonesia posee la mayor población de musulmanes del mundo, por lo que alberga el 13% de la población que profesa esa fe a nivel global. En los últimos años sufre de un incremento del extremismo religioso con ataques a iglesias cristianas; aunque el mayor ataque terrorista en el país ocurrió en el 2002 en Bali contra turistas extranjeros.
Makassar, la mayor ciudad de la isla de Sulawesi, tiene una minoría de población cristiana entre otras religiones.
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«Cualquiera que sea el motivo, este acto no está justificado por ninguna religión porque daña no solo a una persona, sino también a otras», dijo el ministro de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Qoumas, en un comunicado.
Igualmente el Papa Francisco oró por las víctimas de este atentado en domingo de Ramos y que precede a la Pascua, de acuerdo a medios del Vaticano.
Hasta ahora ninguna organización se adjudica los atentados. La policía investiga los posibles vínculos con las diferentes organizaciones terrorista que operan en Indonesia.
