Un incitador mensaje aparentemente llegado de un amigo les está amargando la vida a los Facebook Messenger. “Mira lo que encontré” (“Look what I found”) es el asunto de la comunicación, que no encubre más que el enésimo ataque de phishing o suplantación de identidad.
Asimismo, lo más peligroso es que los ciberdelincuentes logran transformar el remitente en contactos de la viable víctima, que inicialmente han caído en la trampa por medio de la misma vía o similares, avisó 7News.
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“página web maliciosa que exige al usuario las credenciales de acceso a Facebook”
Igualmente la tentadora invitación, de los mensajes suelen ir acompañados de uno o diferentes emojis, aparte de un enlace. Visitar el link involucra la visita a una “página web maliciosa que exige al usuario las credenciales de acceso a Facebook”, puntualizó la versión. Aparte del intento por conseguir la información sensible, también podría pretender instalar malware en el dispositivo.
“La estafa se conoce desde hace varios años, pero recientemente parece estar proliferando de forma exponencial”, complementó la estación televisiva australiana. Algo parecida está ocurriendo con otra comunicación titulada “¿Eres tú la persona del video”, que utiliza una habilidad muy similar para crear los datos de la misma red social.
Por otro lado, Leslie Sikos, especialista en ciberseguridad de la Universidad Edith Cowan, manifestó que los mensajes supuestamente procedentes de amigos o contactos de Facebook “tienen muchas más probabilidades” de terminar en un clic, a diferencia de lo que puede ocurrir con un emisor desconocido. “La gente puede centrarse solo o principalmente en el nombre del remitente, en lugar del contenido del mensaje, independientemente de que este parezca sospechoso”, relató.
Por desdicha, hay tantas estafas de este tipo, que es complejo crear un patrón para impedir caer en el fraude. Circunstancialmente, hay elementos comunes que los criminales suelen demostrar. “No hay un saludo apropiado o una firma que coincida con el estilo del remitente (… ) Las estafas suelen tener un uso inapropiado de la gramática o errores tipográficos que también pueden indicar su verdadera naturaleza”, recalcó.
Además sugirió observar los nombres de dominios falsos, examinar si ese contacto en la red social podría en la vida real compartir contenido sensible e inclusive la hora en envío. Con información de Digital Trends
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