En Táchira las cremaciones y los entierros se cobran en dólares o en pesos. El bolívar casi ni se usa y ya no es referencia para los costos del sepelio.
El diario La Nación de Táchira pudo realizar un trabajo sobre ello. Tuvieron acceso a los costos que pagó la familia del señor Juan Castro cuando murió. La funeraria cobró 600 mil pesos por los gastos básicos. “Era la funeraria que cubría un seguro familiar. Se encargaron de preparar el cuerpo que sería sepultado. Los gastos incluyen la urna, de segunda por la calidad del material; la capilla de velación, que se utilizó una noche y una mañana, cumpliendo todas las medidas de bioseguridad ante el covid, y la carroza de traslado del cadáver al cementerio”, dijo su hijo Luis Castro.
Tramitar el acta de defunción en el Registro Municipal tuvo un costo de 25 mil pesos. “En el Cementerio Municipal se gastaron 210 mil pesos. Mi familia tiene allí trabajo y se pagó por abrir y tapar la fosa, los impuestos municipales, y por enterrar el cuerpo, el trabajo de los obreros”, agregó.
A ello le sumaron unos 30 mil “para agilizar los tramites en el Registro y cementerio además de 20 mil pesos por un taxi para que la familia regresara a casa”.
Luis Castro dijo que la familia se organizó para repartir las tareas y reunir el dinero. “Todo es dinero. Se gasta mucho. Todo se paga de contado y hay que buscar la plata, porque el cuerpo no puede esperar. Es la ley de la vida. Hay que enterrarlo”, declaró.
Familiares de dirigentes políticos también deben pagar en moneda extranjera
Los altos costos también tocan a los dirigentes políticos de la entidad que no escapan de la muerte y sus familias tampoco de tener que pagar en moneda extranjera. José Peñaloza, un dirigente de Copei del estado Táchira murió hace 12 días por Covid-19 y su familia decidió incinerar el cuerpo. Los costos fueron cubiertos en dólares contó su esposa.
La funeraria cobró 140 dólares por el traslado del cuerpo desde el hospital hasta el lugar de cremación, alquilar la urna, los costos de acta de defunción y fotocopias. Por la cremación cancelaron 100 dólares.
Por ser familia católica optaron por ir a una iglesia y pagar por la celebración de nueve misas. Por cada una se pagaron 5 mil pesos, en total fueron 45 mil pesos. Las cenizas fueron colocadas en el columbario de la Iglesia de Fátima y cancelaron 25 mil pesos por un año. Todo suma 260 dólares.
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Los más necesitados sufren más
Pero los más necesitados son los que más sufren. Luis Zambrano, un obrero de 45 años del estado Táchira fue sorprendido por la muerte en un accidente vial a finales de diciembre.
Su familia tuvo que pedir dinero a familiares y amigos para poder sepultarlo. Buscaron la urna más económica (200 mil pesos) y lo enterraron en tierra en el espacio para quienes no tiene trabajo en el camposanto.
“Sin dinero, todo es muy difícil. Quedamos endeudados con varios amigos y familiares que nos prestaron dinero. Gastamos unos 400 mil pesos por todo, y eso porque el señor de la funeraria nos ayudó a minimizar gastos. Es muy triste, pero eso sucede en nuestro país, donde el bolívar se devalúa todos los días y lo que se gana no alcanza ni para comer”, contó Marcos, un pariente del fallecido.
Aranceles eclesiásticos
En tiempos de pandemia la misa del cuerpo presente del difunto están suspendidas salvo algunas excepciones a considerar por el párroco.
Por los aranceles eclesiásticos en Táchira deben cobrar 10 mil pesos o unos 5 millones de bolívares, al cambio de 0,002 pesos/bolívar.
“Cuando la gente llega con el cuerpo del difunto, uno lo recibe por estos días en el atrio de la iglesia y desde allí se cumple la ceremonia, que es más breve. Cuando preguntan por el costo de esta bendición, uno les dice que lo que quieran colaborar, pero la mayoría no deja nada de dinero”, resumió Joel Escalante, párroco de la iglesia El Buen Pastor, en Puente Real.
“Por los aranceles eclesiásticos que la Iglesia ha fijado, por ejemplo, en la iglesia El Carmen, por La Concordia, que es la zona donde hay más funerarias, están cobrado 10 mil pesos”, dijo.
Arreglos florales empiezan a desaparecer
Las flores son los recuerdos más tradicionales a la hora de despedir a un ser querido. Los precios varían. Un ramo de flores tradicional puede costar 50 mil pesos; las coronas pueden llegan a tener un precio base de 80 mil pesos, en adelante, y la cruz que se coloca sobre la urna en unos 50 mil pesos.
“Hay velorios, de los breves por la pandemia del covid, donde no hay flores porque las personas no tienen dinero para comprarlas y ya no hay esos regalos de ramos, coronas, de hermosos diseños y flores que hacían los amigos y empresas”, comentó una vendedora del Cementerio Municipal de San Cristóbal, quien se negó a identificarse.