Frente una ola de ataques que ha puesto a prueba relativamente inmaduros sistemas de ciberseguridad; el continente americano, se mantiene en alerta.
La razón es el «ransomware», una modalidad criminal con la que se secuestra información de una compañía, Gobierno o usuario para cobrar un rescate.
Después de la crisis de 2021 en Estados Unidos por los ciberataques que afectaron a más de mil empresas y que llevaron al Gobierno a convocar una cumbre internacional para tomar medidas; el «ransomware» tiene ahora parpadeando en rojo a los sistemas de Latinoamérica.
Esta es una región que en los últimos meses ha afrontado una serie de irrupciones de alto impacto en lugares como Brasil, Perú y Costa Rica; este último país donde incluso se declaró emergencia nacional.
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Kerry-Ann Barrett, directora del Programa de Ciberseguridad de la Organización de los Estados Americanos (OEA), explicó que el ‘ransomware’ triplicó su rentabilidad durante la pandemia y; aunque la esencia técnica sigue siendo la misma, su modelo de operación ha evolucionado drásticamente hasta convertirse en grandes y sofisticadas organizaciones criminales. Con información de 0800 Noticias.
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