Imágenes satelitales recientes, captadas gracias a la tecnología de la NASA, pusieron al descubierto un proyecto ambicioso de Estados Unidos: la conversión de Johnston Atoll, una isla remota en el Pacífico, en una base mundial de envío de armas.
Este movimiento estratégico refleja la creciente importancia de la logística ultrarrápida en los conflictos modernos.
A finales de febrero, las imágenes satelitales revelaron la restauración de una base en el Pacífico, un movimiento interpretado como una preparación para posibles escenarios de conflicto.
Ahora, nuevas imágenes en Johnston Atoll refuerzan esta teoría, que muestran la transformación de la isla en un centro logístico avanzado para el despliegue global de artillería.
Proyecto Rocket Cargo:
La Fuerza Espacial de EE.UU. dio luz verde a la reactivación de Johnston Atoll bajo el programa Rocket Cargo Vanguard.
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Este proyecto busca utilizar cohetes de gran capacidad para transportar suministros militares a cualquier punto del planeta en cuestión de horas.
La Notificación de Intención (NOI) confirma la construcción de dos plataformas de aterrizaje y la planificación de hasta 10 pruebas anuales durante cuatro años, iniciando posiblemente este mismo año.
¿Por qué Johnston Atoll?
El Departamento de la Fuerza Aérea eligió Johnston Atoll por su ubicación remota, control gubernamental, acceso marítimo y aéreo.
Y capacidad para recibir y almacenar equipos. Además, su menor vulnerabilidad a eventos climáticos extremos lo hace ideal para estas operaciones.
Un Pasado Oscuro:
Johnston Atoll tiene un historial militar polémico, incluyendo pruebas nucleares, almacenamiento de armas químicas y biológicas, y su destrucción hasta 2003.
A pesar de su estatus actual como Refugio Nacional de Vida Silvestre, la isla aún conserva infraestructura militar abandonada, como una pista de aterrizaje de 2.7 km.
Revolución en Logística Militar:
El programa Rocket Cargo Vanguard busca revolucionar la logística militar mediante el uso de cohetes comerciales para transporte global de suministros.
El Pentágono exploró esta tecnología desde 2020 para reducir los tiempos de entrega a horas.
SpaceX y Starship:
SpaceX y su cohete Starship son candidatos clave para este programa, con un contrato de 102 millones de dólares para pruebas de transporte de carga.
A pesar de pruebas mixtas, el Pentágono ve en Starship una opción lógica por su capacidad de carga y diseño reutilizable.
Perspectivas Futuras:
La aprobación de la evaluación ambiental podría llevar a la reactivación total de Johnston Atoll como centro de aterrizaje para vehículos espaciales reutilizables.
Convirtiéndolo en un activo estratégico clave para la Fuerza Espacial de EE.UU. y un centro logístico mundial ultrarrápido para el despliegue de artillería.
Con información de Xataca
Foto referencial
