En México se realizó una celebración de un Día de Muertos atípico a sus tradiciones a causa de la pandemia del Covid-19. Los panteones cerrados, veladas canceladas y eventos virtuales, aunque si se realizaron las tradicionales ofrendas en casas.
La celebración de Día de Muertos es una de las tradiciones más representativas en México y está considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco.
De esta manera, algunos de los estados más significativos en esta celebración, como Oaxaca, también suspendido la visita a cementerios. Mientras que en Michoacán se restringió el número de asistentes.
En la tradición mexicana, las familias pasaban la noche de 1 noviembre y la madrugada del 2, en el camposanto para recibir a los difuntos. Según la tradición en esas fechas regresan, por unas horas, al mundo de los vivos, pero ahora no pudo ser así.
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Sin embargo, muy a pesar de las medidas por el Covid-19, los mexicanos intentaron mantener viva la leyenda al montar en sus casas las ofrendas y los altares, llenos de comida, bebida y dulces, para recibir a sus muertos. Según el portal Forbes.
Por otro lado, en el municipio de Mitla, en el estado de Oaxaca, las tradiciones ancestrales se adaptaron a la pandemia y la gente disfrutó de manera asilada.
A las 12 del día, los muertos fueron recibidos con cohetones, esta tradición se debe a nahuátl Mictlán “Lugar de los Muertos”. Los mexicanos colocan los explosivos desde sus casas para mostrar la alegría que sienten al recibir a sus seres queridos que ya no están con ellos.
De la misma manera, las autoridades municipales sólo permitieron el ingreso de dos personas por familia al cementerio. Las familias adornaron las tumbas con flores y velas, para después cerrar el panteón.