Javier Tarazona, director de la ONG Fundaredes y considerado por Amnistía Internacional como «preso de conciencia»; «corre peligro de muerte» en el centro de detención en el que está debido a su estado de salud.
«Sus familiares vivimos en una permanente angustia porque Javier corre peligro de muerte. Ha sido evaluado por los médicos del (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) Sebin, conocen las patologías de Javier son suficientemente corroboradas por ellos»; dijo Kenny Molina, esposa de Tarazona, frente a la sede del Ministerio Público.
Explicó que han entregado ante la Fiscalía dos solicitudes de libertad; así como «los anexos de los informes médicos que se han practicado, incluso antes de ser detenido».
Su esposa alertó que padece «hiperinsulinismo, problemas de frecuencia cardíaca elevada, arritmia cardíaca elevada e insuficiencia venosa grado II», entre otras patologías.
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Javier Tarazona, fue detenido en julio de 2021 y está acusado de terrorismo e instigación al odio, es considerado como la principal voz de denuncia en el conflicto desatado en marzo del año pasado entre las Fuerzas Armadas; y un grupo disidente de las FARC.
El activista ha sufrido «estados de pánico y de ansiedad» y «tiene una frecuencia cardíaca muy elevada»; que ha llegado a estar «en los últimos días entre 160 y 190 pulsaciones por minuto, «lo que le puede dar un infarto», alertó Molina.
Esos problemas de salud pueden ocasionarle «una muerte súbita». Por todo ello, su esposa rogó que sea puesto en libertad y reciba la atención médica que precisa.
«Por favor, no permitan que Javier muera dentro del (centro de reclusión) Helicoide«, rogó Molina. Con información de MundoUR.
Foto referencial.
