Irán negó que la ciudad de Oshnavieh esté controlada por los manifestantes que protestan por el caso de la joven Mahsa Amini.
Esta joven murió tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
La agencia de noticias de Mizan, del poder judicial negó que los manifestantes hayan atacado la prisión de Oshnavieh, situada en el este iraní y fronteriza con Irak, y liberado a los presos.
Fars informó que 500 “alborotadores” armados prendieron fuego a dos bancos y una tienda en Oshnavieh.
Más de una semana de protestas
Irán vive protestas desde hace ocho días por la muerte de Amini, que se han extendido por todo el país provocando duros enfrentamientos con las autoridades.
La televisión estatal iraní infotmó que las protestas han dejado 35 personas muertas durante las protestas, entre ellos efectivos de las fuerzas de seguridad.
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El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó este sábado que se debe «actuar de forma decisiva contra los que se oponen a la seguridad y tranquilidad del país”.
Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán, donde se encontraba de visita, y fue trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación» por llevar mal puesto el velo.
Murió tres días más tarde en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un infarto, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por su familia. Con información de EFE.
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