Una fiscalía de Bolivia ordenó este vienes la detención de la ex presidenta interina de este país, Jeanine Añez por la causa que investiga el supuesto golpe de estado de 2019 en contra de Evo Morales. La medida se extiende hasta cinco de sus ministros; uno de ellos ya fue detenido en la región de Beni. Se trata del ex titular de la cartera de Energía, Rodrigo Guzmán.
Arturo Murillo (ministro de Gobierno), Yerko Nuñez (Obras Públicas, Servicios y Vivienda, y Presidencia), Luis Fernando López (Defensa) y Álvaro Coimbra (Justicia) son los otros ministros alcanzados por la orden, lo mismo que ex miembros del alto mando militar como el almirante Palmiro Jarjuri, Jorge Gonzalo Terceros y Gonzalo Mendieta.
“La persecución política ha comenzado. El MAS ha decidido volver a los estilos de la dictadura. Una pena porque Bolivia no necesita dictadores, necesita libertad y soluciones.”, expresó Áñez a través de su cuenta de Twitter, en la que también adjuntó la denuncia en su contra.
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Por su parte, el ex candidato presidencial y ex presiente, Carlos Mesa se expresó en la misma línea. A través de su cuenta de Twitter dijo que el país está “en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras”.
“Se ejecuta contra quienes defendieron la democracia y la libertad en 2019. El poder judicial y la fiscalía masistas son el martillo ejecutor. Los autores del FRAUDE, se amnistían y pretenden ser víctimas”, sentenció.
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Mismos cargos que le impusieron a Evo
Los funcionarios son acusados de terrorismo, sedición y conspiración. La denuncia fue presentada por la ex diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en donde acusó al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho de instigar junto a su padre y varios mandos militares y policiales las protestas que derivaron en la salida del poder de Evo Morales.
Los cargos son prácticamente los mismos que se les acusó a Morales durante su tiempo en el poder y por los cuales se ordenó la detención en su contra en 2019.