El expresidente de Bolivia, Evo Morales, llegó este lunes a territorio boliviano, tras haber pasado un año en el exilio.
Tal como lo prometió, regresó a su país un día después de la investidura de Luis Arce como presidente de Bolivia. Cruzó la frontera acompañado por el presidente de Argentina, Alberto Fernández.
Con un acto que reunió a sus seguidores a ambos lados del puente celebraron su retorno.
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«No dudaba que íbamos a volver, pero no estaba seguro que iba a ser tan pronto, algo tan histórico y tan inédito, gracias a la unidad del pueblo boliviano y de muchas autoridades y exautoridades del mundo», aseveró.
Evo Morales salió de Bolivia luego que el resultado de las elecciones celebradas en noviembre de 2019, encendieran la violencia en las calles de Bolivia. El proceso electoral fue catalogado por los organismos internacionales como fraudulento; mientras que para la izquierda se consideró como un “golpe de Estado” contra quien ya había ocupado la presidencia por 14 años.
Inicialmente el expresidente se refugió en México antes de ser recibido en Argentina, con Alberto Fernández en el poder.
“Parte de mi vida queda en Argentina después de once meses, no me sentí abandonado”, dijo agradeciendo la atención de Fernández.
Morales cruzó a pie el puente que une la localidad argentina de La Quiaca con la boliviana de Villazón.
En Bolivia, el sistema de justicia ya adelantaba eximirlo de los cargos con lo que se aseguraba su ingreso al territorio. Vale recordar que el tribunal anuló la orden de detención contra Morales, acusado por el gobierno interino de Jeannine Añez, por los delitos de terrorismo y sedición.
