Un fenómeno inusual captó la atención de la comunidad de jugadores de Super Nintendo: estas consolas clásicas de los años 90 parecen estar funcionar a una velocidad mayor de la esperada.
La alarma la dio Alan Cecil, conocido en el mundo de los speedrunners como TASBot, un programador famoso por crear un bot capaz de completar videojuegos a velocidades sobrehumanas.
Ola de pruebas
Su observación generó una ola de pruebas, con muchos usuarios desempolvando sus viejas Super Nintendo para verificar si sus consolas también mostraron este comportamiento.
El foco de la investigación se centra en el chip de sonido SPC700 y su procesador de señal digital (DSP) de 16 bits, el S-DSP.
Ambos fabricados por Sony bajo la dirección de Ken Kutaragi, el padre de la PlayStation. Estos chips trabajan en conjunto con un resonador cerámico, que teóricamente debería generar una señal de reloj de 32.000 Hz.
Usuarios
Sin embargo, Cecil y otros usuarios descubrieron que este resonador operaba a frecuencias ligeramente superiores.
Este fenómeno no es completamente nuevo. Ya en 2007, desarrolladores de emuladores de Super Nintendo notaron esta discrepancia.
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Y ajustaron sus programas para emular los chips a 32.040 Hz, buscando la máxima fidelidad. Pero ahora, casi dos décadas después, las consolas parecen haber acelerado aún más.
Consolas
Decenas de usuarios confirmaron que sus consolas también presentan esta aceleración, con mediciones que alcanzan hasta 32.182 Hz. Murata, el fabricante del resonador cerámico, explicó que la frecuencia de oscilación puede variar bajo diferentes condiciones físicas.
Esto sugiere que el paso del tiempo está afectando a este componente.
Este incremento en la frecuencia de reloj acelera la transferencia de datos entre la CPU y el chip de sonido.
Dispositivos
Aunque aún no se determina si esto afectará la vida útil de las consolas, se sabe que los condensadores son los componentes más propensos a fallar en estos dispositivos clásicos.
El misterio de la Super Nintendo y su velocidad creciente continúa intrigando a los aficionados, mientras la comunidad busca comprender completamente este fenómeno.
Con información de XATACA
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