Un informe de la ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), reveló que cuerpos policiales y militares en Venezuela asesinaron a 1.611 personas en los primeros seis meses de 2020 lo que se convierte en promedio a 9 personas por día. Corresponden la mayoría a jóvenes pobres de entre 18 y 30 años de edad.
El trabajo es una investigación conjunta con el Centro de Investigación de padres Jesuitas “Centro Gumilla” que iniciaron el año pasado un proceso de contraloría social a la violencia institucional política y militar.
Esto reafirma una vez más la violencia institucional que existe en Venezuela que es alentado por políticas de estado que combina el apoyo brindado por las autoridades y la impunidad estructural dado el copamiento del sistema de administración de justicia. Esta situación hace que lo funcionarios actúen con plena libertad con la certeza que sus actos no serán sancionados.
ONG: 187 ejecuciones extrajudiciales se han registrado desde 2014
Investigan si tienen vínculos con el régimen
Esto se le suma que los pocos casos que se investigan son porque están vinculados con el régimen. El pasado 21 de agosto funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana asesinaron a dos trabajadores de Guacamaya TV en el estado Zulia, una televisora que apoya a la gestión de Maduro. Cuatro días más tarde el Ministerio Publico capturó a los responsables.
El 11 de junio las Faes asesinaron a cinco personas en El Limón en Caracas, una de las victimas era escolta de la ministra Iris Varela. Ella misma denunció el suceso y exigió una investigación que concluyó 48 horas después con la captura de los presuntos implicados.
Esta es la suerte que corren los que están vinculados con ciertas figuras del régimen. Pero aquellos que no cuentan con un apoyo político la actuación es distinta. Primero se toma la versión de que se produjo un enfrentamiento policial y en consecuencia no se actúa. Miles de familias esperan que esto cambie y contar con el derecho a una investigación para esclarecer los hechos. Hoy lo único que tienen seguro es la impunidad de aquellos quienes asesinaron a sus familiares.