Aramco muestra caída en sus ganancias netas en lo que va de año de US$33.175 millones, un 48,66% menos respecto al mismo período del 2019. La petrolera estatal saudí apenas alcanza hasta septiembre ganancias neta por el orden de los US$35.015 millones frente a los US$68.190 millones del 2019. La pandemia y la volatilidad de los mercados sería la causa del descenso de Aramco que protagonizó el año pasado la mayor salida a la Bolsa de la historia.
Sin embargo se muestra una moderación en la caída durante el tercer trimestre, con beneficios netos en US$11.789 millones. Esta cifra representa un 44,5% menos para el período julio-septiembre, frente al descenso de 73% durante el período abril-junio.
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«Hemos visto los primeros signos de una recuperación en el tercer trimestre gracias a una mejora de la actividad económica, a pesar de los vientos en contra en los mercados energéticos globales». Así lo asegura el presidente ejecutivo de Aramco, Amin Nasser, en un comunicado.
La recuperación mostrada en el tercer trimestre viene por el aumento de la demanda debido a la relajación de las restricciones contra el covid-19. Así lo detalla el informe de resultados de la estatal saudí. A su vez «se reflejó en unos precios del petróleo más fuertes, en comparación con el trimestre anterior».
Aramco se comenzaba a resentir desde el primer trimestre, al final el cual se declaró la pandemia. Además a esto se le sumó una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita con caída del 25% en los beneficios respecto al mismo período del 2019. El peor desempeño se mostró en el segundo trimestre con la reducción de las ganancias del 73%.
A su vez el reparto de dividendos correspondiente al tercer trimestre del año está por el orden de los US$18.750 millones. El monto es similar al repartido durante el segundo trimestre.
Pese a esto la empresa celebra los resultados del tercer trimestre. «Destacan la fortaleza financiera y operativa de la compañía, a pesar de la volatilidad del mercado y del impacto del covid-19 en la economía global».
También muestra una producción por el orden de los 12,4 millones de barriles de petróleo equivalente al día. De estos 9,2 millones representan producción de crudo.
