España reduce en 63% compra de petróleo a Venezuela por las amenazas y sanciones de EEUU a la petrolera española Repsol.
En febrero el gobierno de EEUU anunció que estaba en conversación con Repsol para que cesara «alguna de sus actividades» en Venezuela. Además Washington amenazó a Repson y otras compañías europeas con imponer sanciones.
EEUU insta a Repsol a cambiar sus actividades en Venezuela
Las sanciones no se impusieron. Sin embargo lo que sí ocurrió es la disminución de las compras por parte de España de crudo venezolano, como señala el portal Okdiario.
Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) durante los primeros cuatro meses del año las importaciones españolas de petróleo desde Venezuela se redujo en un 63%. Así mismo en diciembre de 2019 se presentó una reducción del 26% respecto a diciembre de 2018.
Para abril la compra petróleo desde Venezuela fue de 49% menos que abril de 2019. Completando una reducción de las importaciones por cinco meses consecutivos.
Cobro de deuda por petróleo
Durante el 2019 Repsol implementó una política de cobro de la deuda de Pdvsa por crudo. «Hemos adoptado las medidas necesarias para continuar la actividad en Venezuela, incluyendo la recepción periódica de crudo en pago de deudas, con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones», Señaló Antoni Brufau, presidente de la compañia española.
Esa deuda se redujo a 350 millones de euros.
Sin embargo en abril EEUU hizo público que alcanzo un acuerdo con Repsol para detener esa práctica para el pago de la deuda de Pdvsa.
Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para Venezuela señaló: «esos esquemas de pago o trueque» de petróleo por deuda no son viables.
«Hemos pedido a Repsol que paren esas actividades por ahora, entendemos que lo han hecho. Estamos agradecidos por ello y les alentamos a no cambiar de opinión», dijo Abrams.
Más recientemente, en mayo -en medio del pulso por el envío de combustible que Irán hizo a Venezuela- EEUU volvió a amenazar a Repsol. Mauricio Claver, funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU advirtió a la compañía española que podía ser objetos de «sanciones devastadoras».