Un cura ortodoxo griego fue herido de bala este sábado en Lyon con una escopeta de cañones recortados. El presunto autor del hecho se dio a la fuga, según indican medios locales.
El sacerdote ha dicho que no conocía a atacante y recibió dos disparos mientras se encontraba cerrando la iglesia. Los impactos de bala los recibió alrededor del abdomen y según fuentes policiales su vida corre peligro. Al tiempo que aseguraron que han detenido a un sospechoso pero aún no pueden confirmar si es el atacante.
Los hechos ocurrieron en un templo ortodoxo de origen griego situado en el distrito siete de la tercera ciudad de Francia, en el barrio conocido como Jean Macé.
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El primer ministro de Francia, Jean Castex, que se encontraba de visita en Rouen, ya ha dicho que regresaría a Paris para evaluar la situación. Mientras que el ministro del Interior, Gérald Darmanin indicó en su cuenta de Twitter que formaría un gabinete de crisis junto a Castex y el presidente Emmanuel Macron.
“Evite el área y siga las instrucciones. Apoye a nuestras fuerzas de seguridad y rescate en el lugar. Vuelvo a París y abro la unidad de crisis, junto con el presidente de la República y el primer ministro”, ha escrito.
El ataque se produce dios días después de que tres personas fueran degolladas en una basílica católica de Niza, lo que llevó al gobierno francés a reforzar la seguridad en templos religiosos en vísperas de la festividad cristiana de todos los Santos.