El Comité Judicial del Senado de Estados Unidos aprobó la confirmación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett; propuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como nueva magistrada del Tribunal Supremo del país.
Con el apoyo unánime de los senadores republicanos, el Comité Judicial de la Cámara Alta aprobó a Barrett; pese al boicot planteado por los demócratas del comité.
El próximo lunes el pleno del Senado confirmará el nombramiento de la magistrada; nominada por Trump para ocupar el puesto vitalicio que dejó vacante la progresista Ruth Bader Ginsburg, que falleció el mes pasado.
Dicha votación, tendrá lugar una semana antes de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre; en las que Trump se juega la reelección contra el candidato demócrata, el exvicepresidente Joe Biden.
Presión de Trump
El presidente Donald Trump ha insistido para que Barrett sea confirmada en el puesto del Supremo; con el fin de resolver cualquier litigio relacionado con las elecciones.
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Por su parte el candidato demócrata Biden, anunció que al ganar la contienda electoral nombrará una comisión bipartidista que estudie la situación del Tribunal Supremo; ante las acusaciones de Trump de que planea ampliar el número de sus jueces para reequilibrarlo.
Posible estructura del tribunal
De confirmarse Barrett, de 48 años, se inclinaría hacia los republicanos la conformación del Tribunal Supremo probablemente durante décadas; debido a que se trata de puestos vitalicios, ya que la corte quedaría con seis jueces conservadores y tres progresistas.
Trump acusó a Biden de planear una reforma para ampliar el número de magistrados del Tribunal para así lograr una mayoría progresista; que en los últimos tiempos se ha tenido que pronunciar sobre numerosos asuntos claves de su política.
Por su lado, Biden dijo que establecerá “una comisión nacional bipartidista de académicos, expertos constitucionales, demócratas, republicanos, liberales, conservadores; y les pediré que en 180 días me vengan con recomendaciones sobre cómo reformar el sistema judicial, porque se está saliendo de control”.