El sector licorero es uno de los más golpeados desde que se declaró el brote de Covid-19 en Venezuela. De acuerdo a la Cámara de Licoreros del estado Anzoátegui (Calicor) el 80% del negocio se encuentra en quiebra, según reseña El Tiempo de Puerto La Cruz.
Las licorerías durante prácticamente todo el 2020 han estado con las santamaría abajo, y solo en diciembre se les permitió reactivar las ventas debido a la flexibilización total implementada por el régimen.
Horarios de playas, teleféricos y otros sectores flexibilizados este #19Oct ¡Conócelos!
Las deudas que agobian a los dueños de estos establecimientos los obligaron al cierre. «La mayoría de establecimientos han tenido que cerrar porque tenían deudas, y si no producían, era imposible que las pagaran”, indica el presidente de la Cámara de Licoreros de la entidad anzoatiguense, José Rodríguez.
Para lograr la subsistencia muchos locales comercian otros tipos de productos. “Unos decidieron invertir en víveres, repuestos, electrónica y cualquier cosa que los ayudara a mantener abierta la tienda porque de eso viven”, dice.
Las ventas tienen una caída de aproximadamente el 75% en diciembre en relación al mismo mes del 2019, pese a que se encuentran laborando por la flexibilización. Y, es que el agremiado está claro en que las prioridades del venezolano son otras en un país con siete años de continua crisis.
“Ahorita la gente tiene otras prioridades, como la comida. Si le queda algo de dinero, va a preferir comprar ropita para sus hijos y la última opción es gastar en licor”, enfatizó Rodríguez.
Flexibilización una petición del gremio
El gremio licorero nacional venía pidiendo desde agosto ser incluida en la llamada flexibilización 7×7 que le permitía laborar a ciertos sectores. Sin embargo recibieron el silencio gubernamental a sus peticiones. Unos 85.000 expendios de bebidas alcohólicas, entre los que se cuenta la red de franquiciados de cervezas ya comenzaban a resentirse de la grave crisis.
Solo a mediado de octubre se permitió a las licorería abrir entre la 1:00 y las 6:00 de la tarde. Al sector licorero se le incluyó junto con restaurantes, hoteles, parques de diversiones, playas y otros el ramo turístico en el plan de flexibilización7x7 en esa oportunidad.
Finalmente en diciembre se les permite laborar en forma continua. Sin embargo, la medida parece llegar tarde para muchas licorerías, que además deben de lidiar con la caída del poder adquisitivo de las mayorías que quedan muy al margen de la dolarización reinante en el país.
“Vamos a ver si a última hora la gente hace el sacrificio de gastar en una ‘botellita’, pero dudo que sean muchos los que lo hagan”, señala.
Rodríguez dice que dependiendo de la marca una botella puede costar 2 dólares y otras llegan a los 50 dólares.
