Este miércoles, 11 de noviembre una decena de maestros protestó, frente a la sede del Ministerio de Educación en Caracas para reclamar la violación de la contratación colectiva; y rechazar el reciente aumento salarial por considerarlo “unilateral” e “insuficiente”.
El gremio de educación se unió a la protesta nacional convocada por la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en rechazo a las nuevas tablas salariales impuestas por el Ministerio de Educación.
El secretario general del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema CCS), Víctor Carillo, aseguró que se dieron cuenta del aumento salarial (de alrededor de 200 %); cuando de forma sorpresiva les pagaron un mes más de aguinaldos el pasado viernes 6 de noviembre.
Docentes cuestionan su salario
Por lo que conocen hasta ahora un docente I, de 40 horas, pasaría a ganar aproximadamente 1.997.715,60 bolívares mensuales; mientras que uno de categoría VI percibiría Bs. 2.307.912,00.
“Nunca rompemos la barrera de los 10 dólares”, dijo Víctor Carillo y cuestionó que el Ministerio de Educación se desentienda de la rectoría de su nómina y ahora eso esté en manos de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
Consideró que este incremento no resuelve los problemas. Y manifestó que el gremio aún no tiene respuesta a sus peticiones que introdujeron al Ministerio del Trabajo; en el que exigen el cumplimiento de la convención colectiva.
Maestros tomaron nuevamente las calles en todo el país
“No es solo el salario”
De acuerdo a la presidenta del Colegio de Profesores en Caracas, Mary Romero, “cada vez que un docente fallece hay que hacer una recolecta”, por la falta de disponibilidad de un seguro funerario.
“No es solo el salario, es que no tenemos seguro HCM, el Ipasme no funciona”, expresó.
Para los educadores es una vergüenza que tanto el ministro del Trabajo como el de Educación, Aristóbulo Istúriz, sean maestros y muestren tanta indiferencia a lo que padecen.
Pésima educación
Por su parte, la presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, Luz Arias, señaló que por la pandemia del COVID-19; la educación a distancia se ha convertido en solo enviar tareas. “Estamos viviendo una fachada”.
Docentes de otras regiones también rechazaron nuevas tablas salariales
Desde el interior del país se unieron a la protesta otros docentes, quienes también manifestaron su descontento ante los bajos salarios que perciben.
Los educadores se movilizaron junto a la sociedad civil en los estados Aragua, Cojedes, Lara y Portuguesa; donde recorrieron las principales avenidas para exigir respeto a sus derechos laborales.
Docentes de Maracay denunciaron que el salario es insuficiente
La docente Yolanda Rengifo expresó al medio VPItv que estaban en las calles en defensa de la educación venezolana; y del salario digno que merece el gremio. Además exhortó a todos los trabajadores y sindicatos del país a una manifestación; que se llevará a cabo el 18 de noviembre, para exigir mejores condiciones laborales.
Profesores de Cojedes y Portuguesa también exigieron mejoras salariales
En horas de la mañana docentes de San Carlos, trancaron la avenida Ricaurte para exigir mejores condiciones laborales y salariales. Los manifestantes invitaron además a sus colegas a no incorporarse a clases bajo ninguna modalidad.
Por su parte un grupo de docentes de la Coalición Sindical del Magisterio del estado Portuguesa se concentró en la Plaza Bolívar de la ciudad de Acarigua para rechazar “categóricamente” el nuevo salario de cuatro dólares quincenales que reciben los docentes del país.
En Lara calificaron de “burla” la actitud de las autoridades
El profesor Luis Arroyo del Colegio de Profesores expresó también a VPItv que rechazan la burla y el desprecio de las autoridades nacionales ante el aumento salarial de 4 dólares quincenales, el cual sigue sin alcanzarles para nada.
“Allí se introdujo un petitorio en el Ministerio de Trabajo y evadiendo eso dan un tabla salarial que es una burla. Nosotros rechazamos y exigimos que se cumpla el petitorio y el artículo 91 de la Constitución. Nosotros vamos a seguir en las calles; sea o no semana de flexibilidad, para tener un salario digno, para comer bien, para poder tener vestimenta y para cumplir con nuestra sagrada misión de enseñar”, dijo el docente.