En medio de la crisis del Covid, nos encontramos viviendo muchas emociones. Se trata de algo más grupal que individual pues es una situación que nos afecta a todos. La realidad es que cada una de las cosas que hemos ido experimentando llevan una secuencia. Así mismo, todo forma parte de la respuesta humana a las catástrofes.
Un desastre de este tipo, genera mucho estrés en la población, tanto como en quien padece o padeció el virus, como en quien llegó a estar cerca de él. Esto último engloba muchas cosas, ya que a pesar de que no hayas sido infectado por el mismo lo vives por medio de algún familiar que murió o por un golpe en tu economía.
Un libro muy sonado a lo largo de todo este camino, es el escrito por La estadounidense Deborah J. DeWolfe. Este libro representa un manual de formación para enfrentar un desastre. Además, incluye el trabajo de Myers y Zunin, psicólogos que estudian «Las fases psicológicas que viven las sociedades y las organizaciones afectadas por una crisis de gran envergadura». Así lo señala el diario El País.
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Fases
- Antes del desastre. En el contexto del Covid, se trata de etapa que ya atravesamos. En muchos países ya escuchábamos lo que estaba pasando en China, solo que jamás pensamos que sería de tanta dimensión. Esto genera una normal rabia, negación y culpa en la población porque a pesar de todo, es algo que no se veía venir. Esto nos llevó a sentirnos muy vulnerables.
- Impacto. Es lo que experimentamos durante la primera ola del virus. Todos experimentamos ansiedad ante la situación.
- Heroísmo o rescate. Según los psicólogos existe una necesidad colectiva de identificar a héroes que nos rescaten del problema. Es entonces cuando comenzamos a valorar y aplaudir la labor del personal sanitario, así como de los que ayudaron a las víctimas. Esto se observó en el mes de marzo aproximadamente,
- Luna de miel. Es cuando comenzamos a ser optimistas en medio del desastre. Esto se puede representar cuando flexibilizaron el confinamiento y parecía que podíamos vivir como antes lo hacíamos. Confiamos en que la vacuna llegaría pronto o en el que virus no estaba atacando tanto, si no que se veía mucha recuperación.
- Desilusión. Es entonces cuando vimos la crisis que el virus trajo a nuestras vidas. «Es la fase del inventario, que abre la puerta a la desilusión» comentan. Aquí vimos que las ayudas no tenían un buen efecto, nos sentimos frustrados y nos volvieron a llamar a estricto confinamiento. En este momento parece que es un hueco del que no vamos a salir. Puede que esta sea la etapa en la que nos encontramos actualmente.
- Recuperación. Finalmente, luego de un año aproximadamente comienza a llegar la verdadera recuperación. «Es importante reconocer los disparadores que activan la salida (como el comienzo de la vacunación, por ejemplo) y aquellos que vuelven a hundirlo temporalmente (nuevas olas o mutaciones del virus)» señalan en el libro.
Un tema importante en la recuperación es el hecho de ser consciente de todo el dolor que la crisis nos causó, hablar de ello y superarlo. De esta forma podremos tomar todo como un aprendizaje y comenzar una nueva vida.
Debemos tener en cuenta que todo forma parte de un proceso que no será para siempre. Es algo que terminará, por eso debemos mantener la esperanza y ser optimistas.