La zanahoria es una planta herbácea de hojas recortadas, flores blancas y raíz puntiaguda, jugosa y comestible. Es la hortaliza más importante y de mayor y consumo en el mundo.
Desde un punto de vista botánico, la zanahoria también es una raíz crujiente, compacta, ligeramente dulce y de color anaranjado. Puede comerse cruda o cocida en una gran variedad de platos
Así mismo, representa un alimento bajo en calorías y apenas contiene sodio y grasas. Se considera una fuente natural de fibra, agua, minerales, ácido fólico y otros componentes citoquímicos con efectos increíbles sobre la salud.
Una particularidad de la zanahoria, la cual hace importante su consumo; es que una vez que esta se encuentra en el organismo, se transforma en Vitamina A
La responsable de Nutrición y Salud de Nestlé, Anabel Aragón, afirma que “100 gramos de zanahoria cruda cubren el 178% de la recomendaciones diarias de vitamina A”
El beta-caroteno, uno de los principales componentes de la zanahoria; y que le da su color anaranjado, es una sustancia con actividad antioxidante.
Según Aragón, estudios han relacionado unos mayores niveles en sangre de estos componentes; con una menor incidencia de enfermedad coronaria y formación de placa arterial. Sin embargo, advierte que los resultados aún no son concluyentes.
Así mismo, la nutricionista explica que la vitamina A es necesaria en el organismos; ya que ayuda con el correcto funcionamiento de la visión y el mantenimiento normal de las mucosas y la piel.
Por último, Anabel específica que “El ácido fólico de las zanahorias contribuye al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo”. De igual forma, añade que este interviene en el funcionamiento del sistema inmune y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga
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Consejos de preparación y conservación de la Zanahoria
Muchos de los nutrientes de este hortaliza, se aprovechan mejor cuando se cocina con cierta cantidad de aceites en sofritos salteados.
Por esta razón, la nutricionista facilitó una serie de consejos que podemos usar a la hora de preparar y conservar la zanahoria.
- Siempre es preferible consumir las hortalizas frescas.
- Si se guardan en la nevera, se recomienda hacerlo en bolsas perforadas o abiertas. Esto nos ayudará a vigilar la aparición de moho por exceso de humedad.
- No conservarlas a temperatura ambiente porque se pueden deshidratar.
- Al escogerlas, debemos fijarnos en que su pulpa sea firme y turgente; así como que la piel sea lisa y no presente daños.
- Las zanahorias deben pelarse, rallarse, licuarse o cortarse solo justo antes de ser consumidas.
- Cocinarlas con el menor contacto directo con el agua; como al vapor, al microondas, al horno o salteados. Cuanto menor tiempo de cocción, menor será la pérdida de nutrientes.