Jeanine Áñez, presidenta interina de Bolivia se retira de la carrera electoral en busca de la ansiada unidad para impedir que el candidato del partido de Evo Morales alcance la presidencia. Un sondeo de opinión ubica a la mandataria en el cuarto lugar de las preferencias de los bolivianos.
“Hoy dejo mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia. No es un sacrificio, es un honor, porque lo hago ante el riesgo de que se divida el voto democrático entre varios candidatos y que a consecuencia de esta división, el MAS acabe ganando la elección. Lo hago por la unidad de los que amamos la democracia. Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura… Si no nos unimos, vuelve Morales”. Así dijo el jueves 18/09 Áñez en un video posteado en sus redes sociales, donde aparecía junto a su compañero de fórmula Samuel Doria Medina y a otros líderes.
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Lejos del objetivo
A un mes de los comicios del 18 de octubre la candidatura de Áñez no logró aglutinar las fuerzas necesarias. Una encuesta difundida un día antes, la sitúa en el cuarto lugar en la intención de votos. Esa posición la deja muy lejos de poder si quiera confrontar -en una eventual segunda vuelta- al primero en la encuesta Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) partido del expresidente Evo Morales.
En la encuesta de la fundación católica Jubileo, Jeanine Áñez ocupa el cuarto lugar con 7% de la intención de voto. Luis Arce obtiene el primer lugar de preferencia con 29,2%; el expresidente Carlos Mesa 19%; y líder regional Luis Fernando Camacho tiene 10,4% de intención de voto.
Áñez llegó al poder el 9 de noviembre luego de la renuncia de Evo Morales por fuertes revueltas sociales. Asumió la presidencia interina de Bolivia con la premisa de convocar a elecciones en 2020. En enero anunció su postulación pero recibió muchas críticas de adversarios e incluso aliados.