El venezolano «Elías Crespín» se convirtió en el primer artista Latinoamericano que dejará una obra permanente en el Museo del Louvre.
Su obra lleva por nombre: «L’Onde du Midi», traducida al español como «La onda del mediodía».
Así mismo, la obra trata sobre una «danza en suspensión» la cual construyó con un programa informático, creado igualmente por él.
Este hecho, representa todo un honor para Crespín pues su lugar de exposición es uno de los más importantes para los artistas a nivel mundial.
El «Louvre» constituyó el precedente de todos los grandes museos nacionales. Además es el museo de arte más visitado del mundo, muy famoso por sus obras maestras.
Por su parte, Crespín da formas a esculturas en movimiento, que han sido expuestas en Nueva York, Buenos Aires, Bruselas, España y Corea.
El artista llamó la atención de Louvre en 2018, gracias a su creación de un hexágono en movimiento en una de las salas del también parisino Grand Palais.
«Es un gran honor, me siento muy afortunado. Nunca imaginé que pudiera ser. Me siento muy orgulloso de representar de alguna manera a mi región y mi país y siento que hay una responsabilidad al hacerlo», dijo el artista en una entrevista con EFE durante la presentación de la obra.
De igual forma, el artista explica su obra diciendo «He instalado esta obra, que forma una especie de gran alfombra voladora». Añade que cuenta con una suave y silenciosa danza que cautiva y da un reposo durante la visita.
Elías es un artista joven que empezó a crear en 2004 después de visitar una exposición en el museo de Bellas Artes de Caracas.
Después de trabajar durante cinco años en su ciudad natal, con su proyecto y conseguir exponer en Nueva York; decidió mudarse a París en 2008.
Crespín pensó que era una buena ciudad para concentrarse en el arte y probar suerte. Y acertó.
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