La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, cuestionó los asesinatos, torturas, malos tratos y detenciones arbitrarias. Estos sucesos se registraron en Bolivia el año pasado entre los meses de octubre y noviembre.
La alta comisionada de la ONU, dio a conocer un informe, en el que este organismo trabajó y realizó una documentación de hechos violentos. El organismo sostuvo que estos hechos fueron protagonizados por la Policía y Fuerzas Armadas contra los ciudadanos de Bolivia.
De acuerdo a los datos que maneja el organismo internacional, fueron treinta personas que murieron en disturbios y protestas. La violencia ocurrida se presenta tras conocerse los datos de las elecciones presidenciales que dieron como ganador, al ahora expresidente, Evo Morales en 2019.
En la recopilación de información de la ONU se conoce que, de estas treinta muertes, al menos 20 se produjeron en medio de operaciones destinadas a doblegar las protestas ciudadanas.
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Es de recordar que, estos resultados los cuestionó la comunidad internacional y fueron considerados fraudulentos por una parte de la población, en ese entonces.
Investigaciones sobre violación de Derechos Humanos
Según las investigaciones del personal de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Bolivia, indicaron que las fuerzas de seguridad recurrieron al uso innecesario o excesivo de la fuerza contra los manifestantes y utilizaron armas para dispersar a la multitud.
Por otra parte, reseña el informe que, entre los hechos más graves en Bolivia figura el asesinato de nueve personas en manifestaciones en Sacaba (Cochabamba) y de diez manifestantes en Senkata (El Alto-La Paz). De este suceso pasaron nueve meses y todavía reina la impunidad, lamentó Bachelet.
«Aún no ha habido rendición de cuentas por las muertes en Sacaba y Senkata. Tampoco para la mayoría de las muertes ocurridas en el período cubierto por nuestro informe», sostuvo la representante de la ONU.
El informe que presentó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, lo concluyó y difundió hoy en Ginebra.
