Este martes murió otra venezolana que intentaba entrar a Chile clandestinamente a través de Colchane, frontera con Bolivia.
Daniela García Argüello, de 33 años es ahora la tercera víctima fatal en menos de dos semanas, y la quinta en lo que va de 2020.
El alcalde subrogante de Colchane, Elías Mollo Medina, informó que el hermano de Daniela pidió ayuda a Carabineros de Chile.
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Según el hermano, el “coyote” que los guiaba a través del desierto los dejó solos al ver el estado de salud de la mujer.
«Redoblen sus esfuerzos para lograr una solución a la migración irregular que ya ha cobrado cinco víctimas este año», pidió el alcalde a las autoridades.
Otro caso
El 17 de marzo murió Domingo Jesús Vivas González, de 51 años. Intentó cruzar a pie la frontera norte con Bolivia, pero no pudo llegar a Chile.
El venezolano falleció “en el trayecto que une la capital regional de Colchane y Pisiga Carpa”, informaron autoridades del municipio Colchagua.
El primer factor de las muertes es la hipotermia. A más de 3700 metros de altura, los migrantes deben soportar temperaturas bajo cero.
Además, en las noches las ráfagas de vientos pueden superar los 30 km/h desde la llegada del atardecer.
Entrar a Chile clandestinamente sigue siendo una opción para quienes no obtienen visados y se arriesgan a cualquier cosa para tener una vida mejor.