Nicolás Maduro reiteró su disposición a dialogar bajo el auspicio de Oslo pero insiste en ciertas condiciones para poder sentarse en la misma mesa con la oposición democrática. Las declaraciones del mandatario se dan en el marco de un encuentro con la comisión de diálogo de su Asamblea Nacional este lunes.
Entre estas condiciones, Maduro pide que los Estados Unidos y la Unión Europea abandonen la política de sanciones económicas contra su régimen. Así mismo enfatizó que los diferentes sectores políticos reconozcan los poderes públicos, la constitucionalidad y las autoridades legítimas. Agregó a su vez que la oposición abandone «los planes violentos» que buscan desestabilizar su gobierno.
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Maduro señaló su disposición de reunirse con sectores naciones en busca de obtener resultados en lo económico, servicios públicos y seguridad ciudadana. “Estoy abierto a sostener reuniones con todos los sectores económicos del país. Iré a la mesa que me convoquen para un diálogo nacional, porque es nuestra escuela, la del comandante Hugo Chávez”, expresó. Venezuela pasa por una severa crisis económica por octavo año consecutivos, además de la inseguridad con escenas de enfrentamiento de las fuerzas de seguridad contra bandas delincuenciales en la capital la semana pasada.
Los principales actores políticos venezolanos, el régimen de Maduro y la oposición democrática, deberán realizar una próxima ronda de negociación en México la próxima semana. El proceso de negociación es auspiciada por Noruega.
Pese a estos anuncios el régimen de Maduro detuvo en Caracas al diputado opositor Freddy Guevara de Voluntad Popular.
