Los Memphis Grizzlies aplastaron 133 a 84 a los Houston Rockets, que ya acumulan 11 derrotas consecutivas.
Houston pasó de ser una de las sorpresas de la temporada, a hacer el ridículo por más de 10 partidos en la NBA. Después de que todos se ilucionaron con este equipo porque mostraba destellos de buen juego, todo se desplomó.
Este domingo, se volvió a reafirmar el pésimo momento que pasan los Rockets ante un Grizzlies arrasadores. Estos fueron superiores de inicio a fin, terminando cada cuarto con un poco más de ventaja.
Después del 25-18 del primer cuarto, en el segundo Memphis saco ventaja de 19 puntos más (38-19) para irnos al descanso 63-37.
La ventaja se alargo con el pasar de los minutos y en el último periodo los Grizzlies alcanzaron hasta 49 puntos de ventaja para llevarse tranquilamente la victoria.
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La superioridad de los locales se vio reflejada en todo aspecto, superando también a los Rockets 35-8 en puntos en rompimientos y 74-36 en puntos dentro del área.
Los texanos sólo pudieron acertar 4 de 45 triples y firmaron además el peor porcentaje de tiros en la historia del equipo, con 27,7%.
Justise Winslow, que volvía de estar lesionado un año, firmó su mejor noche anotadora con 20 puntos y lideró en ataque a Memphis.
Brandon Clarke agregó 16 unidades para su equipo, Desmond Bane hizo 15, De’Anthony Melton 14 y Kyle Anderson y Tyus Jones 13 cada uno.
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Por Houston, John Wall y el novato Jae’Sean Tate anotaron 14 tantos cada uno, y Mason Jones también firmo otros 12 puntos.
Los Rockets pasan por la peor racha de derrotas que registraron 15 entre noviembre y diciembre de 2001.
Además, los 84 puntos de este domingo son el total más bajo de la franquicia desde noviembre de 2018, en una derrota ante Oklahoma.
Houston Rockets se verá las caras con Cleveland Cavaliers en el Toyota Center en su próximo partido, mientras que Memphis Grizzlies se verá las caras con Washington Wizards en el Capital One Arena.
