La Reserva Federal de EEUU (FED) abre línea swap en dólares con bancos centrales de varios países entre ellos Brasil y México. La medida busca garantizar el acceso directo a operaciones en la moneda estadounidense para así evitar la paralización de los mercados por falta de liquidez.
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Este mecanismo tiene la función del intercambio de divisas de manera recíproca y de forma temporal, conocido como línea swap.
En los swap se aceptaran otras monedas a cambio de dólares y estará vigente por un periodo de al menos 6 meses.
La Reserva Federal mantiene swap con los bancos centrales de Brasil, Máxico, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Singapur, Suecia, Noruega y Dinamarca.
Esto permitirá utilizar a estos países un total combinado de 450.000 millones de dólares.
