Los Houston Rockets lograron superar en el séptimo partido a Oklahoma City Thunder 104 a 102 para avanzar a las semifinales donde se encontrarán a los Lakers.
Después de una serie que inició 2-0 a favor de Oklahoma, que Houston pudo remontar y luego se dejaron empatar, llegó el encuentro definitvo.
Pudimos ver un partido muy peleado de ambas partes, donde los de Houston sobrevivieron a una muy mala noche de su estrella, James Harden que al final, sería decisivo para su equipo.
Harden completó una miserable noche en cuanto a la efectividad en sus tiros. El escolta se quedó en 17 puntos, tras anotar 4 de 17 en tiros de campo, incluyendo un 1 de 9 desde el triple.
Eric Gordon y Robert Covington tomaron la iniciativa ante la ausencia de su estrella, siendo los máximos anotadores con 21 puntos. Russell Westbrook los siguió con 20 unidades.
Por los Thunder, destacaron el joven Luguentz Dort con 30 puntos y Chris Paul, que buscaba la venganza personal ante su ex-equipo. Finalizó con un triple-doble de 19 puntos,11 rebotes y 12 asistencias.
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James Harden salvó a Houston a pesar de su pésimo partido
Los Rockets siempre tuvieron mínimas ventajas a su favor. Los Thunder consiguieron acortar su desventaja pero a la hora de la verdad no estuvieron acertados.
Lo que rescató a la «Barba» Harden de su pésima actuación fue una acción defensiva en los últimos segundos.
Luego de cambios de posesión, los Thunder le pasaron el balón al escolta novato Lu Dort, quien intentó un triple que Harden bloqueó con 4.8 segundos por jugarse y así sentenciar el sufrido triunfo después de un final tenso y plagado de revisiones arbitrales.
Los Rockets son los últimos clasificados a las semifinales de la NBA y ahora les tocará enfrentarse a Los Ángeles Lakers de LeBron James y Anthony Davis que terminaron incriblemente la serie ante Portland a pesar de empezar perdiendo.
El primer partido de la serie entre Rockets y Lakers será el próximo viernes 4 de septiembre