En honor al movimiento feminista, Kamala Harris vistió un traje blanco de Carolina Herrera en su primer discurso como vicepresidenta.
La primera vicepresidenta electa de Estados Unidos, Kamala Harris eligió un conjunto de chaqueta, top y pantalón absolutamente blanco; confeccionado por la diseñadora venezolana Carolina Herrera. De esta manera, quiso hacer historia en su primer discurso, tras la victoria demócrata en las elecciones
Para rendir homenaje a las mujeres, Harris eligió un traje que se ha convertido en un símbolo de «power dressing». Así mismo, para apreciar la historia y transmitir un mensaje a la nueva generación dijo: «Soy la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, pero no seré la última. Porque cada niña que nos esté viendo, estará viendo que este es un país de posibilidades».
Los trajes blancos son un símbolo de «power dressing» estadounidense. En primer lugar, Nancy Pelosi lo usó en diciembre de 2019 y anunció en el Congreso de los Estados Unidos que estaba preparando cargos contra Donald Trump.
Seguidamente, Hillary Clinton lo usó en su campaña de 2016 e incluso promovió el hashtag #WearWhiteToVote. Finalmente, Alexandria Ocasio-Cortez usó recientemente uno en la portada de la versión estadounidense de Vanity Fair.
De esta forma, el traje de Carolina Herrera está lleno de significado y Harris quiso expresar la trascendencia del movimiento sufragista en su primer discurso al país, enfatizando así la lucha por los derechos de las mujeres.
La «Ley Celaá» De Educación Elimina Al Castellano Como Lengua Vehicular Y «Oficial Del Estado»
Discurso de Kamala Harris
Así mismo, Kamala quiso dirigir su primer discurso a todas sus predecesoras en la lucha por la igualdad: «Generaciones de mujeres negras, asiáticas, blancas, latinas y nativas estadounidenses de la historia; que han abierto el camino para este momento. Mujeres que han peleado y han sacrificado muchísimo por la igualdad, la libertad y la justicia para todos. Incluyendo a las mujeres negras, a quienes demasiado a menudo se ignora pero que demuestran que son la columna vertebral de nuestra democracia«.