Un infarto es una obstrucción de la irrigación sanguínea al músculo del corazón. Suelen suceder cuando un coágulo de sangre obstruye la irrigación sanguínea hacia el corazón. Sin sangre, los tejidos no reciben oxígeno y mueren.
La mayoría de las veces, las personas pueden percibir cuando están presentando un infarto por síntomas más notables. Esto son: rigidez o dolor en el pecho, el cuello, la espalda o los brazos; así como fatiga, mareos, ritmo cardíaco anormal y ansiedad. De una u otra forma, estos síntomas hacen que la persona decida ir al médico y chequearse para prevenir un paro cardíaco.
Sin embargo, existe un tipo de infarto llamado infarto silencioso el cual puede ser mucho más peligroso en este sentido; debido a que normalmente los síntomas presentan dolor en áreas del cuerpo poco relacionadas con un infarto; así como un leve malestar.
Por su parte, el diario Mundo Sputnik habló sobre esto, y entrevistó a Galina Lazarenko, una cardióloga de la Agencia Federal Médica y Biológica de Rusia. «Los infartos silenciosos son los que son asintomáticos o los que presentan signos que no se asocian a primera vista con una enfermedad cardíaca».
Por esta razón muchos de los infartos de este tipo, si son superados se detectan luego de meses. Incluso, estos representan la mitad de los infartos de miocardio registrados; y hacen que las enfermedades cardíacas ocupen el primer lugar como causa de muertes a nivel mundial.
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Síntomas de los ataques silenciosos
Algunos de los síntomas que se pueden percibir levemente en un infarto silencioso son:
- Incomodidad en el centro del pecho. Esto puede durar varios minutos o puede irse y volver. Puede sentirse como presión o como dolor. La intensidad puede variar.
- Incomodidad en las áreas superiores del cuerpo, tales como en uno o en ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago.
- Falta de aire antes o durante el dolor o la presión en el pecho.
- Sudores fríos, o sentir nauseas o mareos.
Así mismo, la especialista Lazarenko señaló que: «Si de repente hay debilidad, aumento de la fatiga, dificultad para respirar al realizar una actividad física, molestias en la zona del corazón que no pasan en pocos minutos, estos síntomas son un motivo para consultar al médico. Es mejor estar seguro y aclarar la causa de estas molestias».
De esta formas, debes estar muy atento si presentas varios de los síntomas mencionados y no tomarlo como algo normal. Posteriormente lo mejor será que acudas al hospital para que te hagan un chequeo y no tomes ningún medicamento que no haya sido recetado previamente por el doctor.
Además de la hipertensión, la diabetes y el alto colesterol, los factores de riesgo para un ataque cardíaco silencioso son los mismos que para un ataque cardíaco con síntomas más obvios. Estos incluyen: el tabaquismo, un historial familiar de enfermedad cardíaca, la falta de ejercicio y estar en sobrepeso.