Este domingo, la guerra entre Armenia y Azerbaiyán se intensificó por segundo día, en un lugar montañoso de la República de Artsaj, mejor conocido como Nagorno Karabaj. El motivo: apoderarse por completo de ese territorio.
Hasta este lunes, se contabilizaban unos 30 fallecidos. Los dos vecinos que fueron parte de la Unión Soviética se atacaron con cohetes y artillería en la explosión más feroz de un conflicto que dura más de un cuarto de siglo.
«No hemos visto nada como esto desde el cese del fuego de la guerra en los años 90. Hay combates en todas las secciones de la línea del frente», dijo Olesya Vartanyan, analista principal para la región del Grupo de Crisis del Cáucaso Sur.
El Alto Karabaj, también conocido como Nagorno Karabaj, se encuentra dentro de Azerbaiyán pero está dirigido por personas de etnia armenia, que son la mayoría en la zona.
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El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, exigió a Armenia que se retire inmediatamente de las tierras azeríes.
El presidente de Azerbaiyán declaró la ley marcial y su canciller dijo que seis civiles habían muerto y otros 19 estaban heridos.
En tanto, un representante del Ministerio de Defensa de Armenia dijo que 200 armenios habían resultado heridos, según reportó la agencia de noticias Interfax.
Autoridades del Nagorno Karabaj dijeron que más de 40 de sus soldados han muerto y más de 100 resultaron heridos.
También dijeron que habían recuperado parte del territorio sobre el cual había perdido el control en el primer enfrentamiento del domingo.
La petición de la comunidad internacional
Rusia pidió un alto el fuego inmediato, mientras que Turquía dijo que apoyaría a Azerbaiyán, su aliado tradicional en la zona.
El Alto Karabaj se separó de Azerbaiyán en un conflicto desatado tras el colapso de la Unión Soviética en 1991.
La ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN pidieron a ambas naciones el cese inmediato de las hostilidades en el lugar.