El Gobierno de Nicolás Maduro complica la atención de la pandemia en Venezuela, al limitar que solo dos laboratorios hagan el análisis de pruebas PCR en el país.
Médicos y científicos especialistas denuncian que sólo el laboratorio del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel es autorizado por el Ministerio de Salud para las pruebas que confirman la presencia del Sars-cov2. Éste se ubica en Caracas.
En fecha reciente se activó un laboratorio satélite, igualmente controlado por el Gobierno.
El médico especializado en infectología y exministro de Salud en 1990, Felix Oletta, asegura que el Gobierno intenta controlar la información epidemilógica como si fuera un secreto de Estado.
De allí que han evitado la participación de laboratorios privados y de universidades en el diagnóstico para acortar los períodos y garantizar una atención óptima de los pacientes.
Algunos mueren sin haber recibido el resultado de las pruebas PCR, según denuncias en medios locales. Por tanto en la causa de muerte no se confirma si fue por COVID-19.
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Los resultados pueden tardar hasta dos semanas en llegar a las regiones. Los pacientes menos afectados regresan a casa, cumplida la cuarentena y pasan d?as sin confirmar si realmente eran positivo en la prueba.
José Manuel Olivares, médico y diputado de la AN, señal que con tanto tiempo de espera, se pierde la oportunidad de rastrear y aislar a los pacientes. En cuanto a la estadística de mortalidad, resaltó que al menos 72 personas que han muerto por coronavirus han sido excluidas de la data oficial.
Destaca el reportaje que el laboratorio del INHRR de Caracas tiene capacidad para procesar 2.000 pruebas diarias, un número muy por debajo de las pautas de la Organización Mundial de la Salud.
Monopolio gubernamental
Un reportaje de Bloomberg, destaca que el control del gobierno es la que hace que Venezuela reporte el número de casos más bajo de Latinoamérica.
Sin embargo, las estimaciones de los especialistas reflejan que la cifra puede ser mayor. Definitivamente el número debe ser mucho más alto, aseguró en CNN el doctor Alejandro Rísquez, profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, en referencia a los casos de COVID-19 que reporta el gobierno de Maduro.
Risquez también atribuye la inconsistencia en las cifras a la restriccién de laboratorios.
En comparación con los países vecinos, Venezuela parece haberse visto solo levemente afectada por la pandemia, resalta Bloomberg. A la vez pone en duda la seriedad de la estadística oficial, luego de apreciarse otras datas poco confiables en un país con crisis humanitaria.
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Según el portal de noticias, la Organización Mundial para la Salud y el Gobierno de Nicolás Maduro habían acordado descentralizar las pruebas. Pero las autoridades siguen sin dar licencia a otros laboratorios.
Aunado a la restricción, el control del estado también se evidencia en el traslado. Ya que las muestras se envían bajo custodia militar, algunas por avión y otras vía terrestre.
Temor
Las acciones represivas y de control del gobierno provocan temor. Los laboratorios temen que si realizan pruebas sin permiso, el Gobierno pueda tomar medidas contra ellos, incluida la confiscación de sus equipos.
Revelan que principios de marzo, funcionarios del Ministerio de Salud confiscaron entre 100 y 200 pruebas de un laboratorio privado en un hospital de la zona este de Caracas.
La presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela (FECOBIOVE), Judith León, dijo que el gremio recomienda evitar la compra de equipos o kits para pruebas, ante la amenaza de incautación.
Indic? que durante el brote viral de H1N1 2009, se cerraron algunos laboratorios por procesar pruebas sin el consentimiento del Gobierno.