La irrupción de monedas digitales emitidas por los bancos centrales en el mundo generan interrogantes sobre su legalidad e implicaciones para el sistema financiero mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisa en un informe emitido la semana pasada, los desafíos jurídicos que implica.
En octubre siete bancos centrales y el Banco de Pagos Internacionales (BPI) daban luz verde a la posibilidad de emitir sus propias monedas. Países como China, Japón, Australia ya lanzaron sus proyectos de CBDC (Central Bank Digital Currency o Monedas Digitales de Banco Central).
Bancos Centrales estudian la emisión de monedas digitales. BoJ anuncia la suya
Para el FMI el reto que tienen los países es la creación de una base jurídica sólida que vaya en consonancia con la ley de bancos centrales, señala criptonoticias.com. En muchos países sólo está autorizada la emisión de monedas en plástico o papel, por lo que no hay respaldo legal para el dinero digital.
Sin embargo, un cambio de la legislación implicaría que el estatus de las monedas digitales seguirá “planteando muchas cuestiones complejas”, según el documento.
«Por no representar una unidad monetaria (…) y una forma de pago expresada en moneda, se debe identificar y atender las complejidades que plantean el uso de una CBDC como forma de pago legal. Se precisa entonces de una revisión exhaustiva de la ley monetaria», señala.
Se plantea que una CBDC basadas en tokens como el bitcoin, pueden conseguir más fácilmente una ventana legal como una nueva forma de dinero digital; por lo que una CBDC debería de ser un token basados en la tecnología blockchain. Bajo esta modalidad solo se requiere verificar la validez del activo utilizado para pagar.
CBDC no califican como moneda
No obstante, en la mayoría de los países, las monedad digitales basadas en tokens no califican como moneda, destaca el documento reseñado por criptonoticias.com. Hasta ahora la clasificación de moneda queda reservado al dinero fiat.
Aun así, el documento señala que “incluso si las CBDC basadas en tokens fueran etiquetadas legislativamente como “moneda”, es dudoso que puedan disfrutar plenamente del mismo status legal privilegiado que tienen las monedas en el sistema legal más amplio. Esto no es problemático per se, pues en muchos países, el dinero de la libreta bancaria es el medio más utilizado a pesar de que legalmente no califica como moneda”.
Otra incógnita es si una CBCD se puede prestar a un banco o en otras palabras depositar, y de este modo entrar al sistema financiero.
Mientras el mundo acepta en mayor grado las criptomonedas, el entramado financiero tradicional y los organismos regulatorios estudian las posibilidades que tienen las CBCD. Además parecen decididos a reinventar las formas de monitorear y supervisar la emisión y regulación de las monedas digitales.