Un uniformado de la Policía Municipal de San Diego, en el estado Carabobo, al centro del país, manoteó a una mujer que lo grababa.
Cuando se dice que Venezuela es un país sin ley, parece que no se exagera. La anarquía es total, no hay respeto de los funcionarios hacia un ciudadano, no hay nada.
El incidente ocurrió en las cercanías de la estación de servicios La Porcheta, en el municipio San Diego.
Embajador del gobierno interino ante Chile denuncia allanamiento de su casaUna mujer comenzó a grabar para denunciar el extenso retraso y presunta corrupción que existe en el lugar para obtener gasolina subsidiada.
Durante la grabación, un policía de apellido Ramírez, se acercaba en una moto para impedir el reclamo de la mujer.
Al acercarse, el policía cuestiona la supuesta “mala intención” de la mujer, y ésta argumenta que son ellos los mal intencionados que impiden el acceso al combustible.
Al terminar el reclamo, el policía intentó arrebatarle el celular con un manotazo, al mejor estilo delincuencial de Venezuela.
La reacción del funcionario pone en evidencia que no hay ningún respeto por el ciudadano, por la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica.
Las reacciones
A través de Twitter centenas de venezolanos reprocharon el acto del policía, alegando que en Venezuela muchos uniformados actúan como delincuentes.
“El abuso es su divisa”; “denúncialo por violación a la mujer”; “malandro con uniforme”; “madre no debe tener, abusador”, eso y más escribieron en contra del policía.
Policía intervenida
La Policía Municipal de San Diego no está a cargo de la alcaldía desde que, en el 2014 fuese intervenida por orden de Nicolás Maduro durante las protestas de ese año.
Según la Gaceta Oficial Nº 40.380, el proceso se realizó “en virtud de la reiterada violación de los Derechos Humanos”.
La razón del Gobierno fue por no repeler las llamadas guarimbas del 2014 que se desencadenaron en contra del régimen.
