Laliga está en manos del Real Madrid tras vencer al FC Barcelona 2-1 en un clásico que volvió a ser tan importante como hace unos años.
No hay que desprestigiar un clásico español, es verdad. Pero para ser sinceros los 3 últimos no habían alcanzado las espectativas de muchos. Pero en esta ocasión, las cosas fueron muy diferentes.
Merengues y Culés disputaron el partido más importante de la temporada para ambos. Quien ganase, estaría a un paso de llevar la delantera en la carrera por LaLiga.
El partido fue simplemente excepcional. Ambos equipos se fueron a ganarlo desde el primer minuto, pero con planteamientos distintos.
Zidane apostó a dejarle la pelota al Barça, y aprovechar transiciones ofensivas con la velocidad de Vinicius, Benzema y Valverde. Koeman por su parte, cambió al esquema con un doble pívot para jugar con tres centrales naturales.
En este sentido, en técnico francés le ganó la partida completamente a el holandés. A penas al minuto 13′, una transición volez y letal culminó en una definición extraordinaria de Benzema que puso el 1-0, después de que el balón lo tuviesen mucho más los visitantes.
Al 27′ pasó algo parecido. Vinicius comando un ataque en velocidad y estuvo a punto de meterse al área, de no ser por la falta que Cometió Araujo al borde de ésta.
El cobro de Toni Kroos fue desviando por Dest, y se le metió a Ter Stegen en el arco para así ampliar la ventaja blanca.
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Después de esto, el Real Madrid tuvo otra ocasiones peligrosas y siguió apostando al esquema más inteligente en este clásico.
Además, las defensa hizo su trabajo y no fue muy inquietada por ataques del Barcelona. Lo que más hizo peligro fue un intento de gol Olímpico de Messi que pego en el travesaño.
Ya para la segunda mitad, con el Ingreso de Griezmann las cosas mejoraron para los culés. Ahora tenían el balón y también creaban ocasiones claras.
Sin embargo, el descuento no llegó sino hasta el 60′ cuando un centro razo de Jordi Alba culminó en una atropellada definición de Mingueza.
Ahora los locales estaban presionados. El Barça fue con todo a por el empate y, con todo y eso, Zidane se atrevió a sacar a Benzema, Vinicius y Kroos en los últimos minutos.
Pero en parte acertó, ya que el ingreso de Marcelo le dio al equipo más desequilibrio y mejor toma de decisiones en ataque.
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El FC Barcelona intento hasta el final con todo lo que pudo. Protesto un par de polémicas y se mantuvo cerca del área rival en hasta el 94′. Incluso, Illaix Moriba pego el último balón del encuentro en el poste, que hubiese sido un épico gol.
Este chico también es otro punto positivo, ya que su desempeño en los pocos minutos que disputó son para destacar completamente.
Así, el Real Madrid aprovecho la floja primera parte de su eterno rival y se llevó de este clásico tres puntos importantísimos para pelear por LaLiga.
Zidane sigue demostrando porqué es de los mejores entrenadores de la historia y que nunca hay que dar por vencido a este equipo. Sin Ramos, ni Varane, pudo vencer a un equipo que estaba invicto en LaLiga.
Ésta, queda con el Atlético de Madrid como líder con 67 puntos, le sigue el Madrid con 66 y el Barça con 65 a falta de 8 jornadas. El final de esta competición será una locura.
