Este miércoles se inaugura la era Biden lo que marca el retorno de EEUU al Acuerdo de Paris contra el cambio climático, al tiempo que se levantaran restricciones a la industria petrolera en EE.UU, reseña Reuters.
Una de las primeras medidas del presidente entrante es la de devolver a EE.UU al Acuerdo de Paris. La primera potencia mundial regresará así a la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global. Durante la administración de Donald Trump se implementó una política negacionista del cambio climático.
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Esto implicará en la práctica la revisión de las medidas de Donald Trump en contra el ambiente. Esto resultaría en la revocación de las licencias para la construcción del gran oleoducto Keystone XL. Este proyecto bandera traería petróleo desde Alberta, Canadá hasta la costa del Golfo de México.
Así mismo se le estaría dando marcha atrás a los permisos para la explotación petrolera y gasífera en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Alaska. En esa área se otorgaron permisos durante la saliente administración.
Las órdenes ejecutivas de Biden marcaran un cambio de rumbo hacia una política de reducción de las emisiones de CO2. Biden plantea la difícil meta de emisiones cero para el 2050.
La emisión de carbono a la atmosfera es reconocida por la comunidad científica como la causante principal del calentamiento del clima a nivel mundial.
Un largo camino por recorrer
En el camino hacia el logro de los objetivos en materia de reducción e las emisiones de carbono existen algunos inconvenientes a tener en cuenta. Entre estas la división política interna, la oposición de las compañías petroleras y la credibilidad de EE.UU ante sus socios internacionales.
“Nos desviamos muy severamente durante los últimos cuatro años con un negacionista del clima en la Oficina Oval”, dijo John Podesta. El experto es asesor del ex presidente Barack Obama y ayudó en la creación del Acuerdo de Paris de 2015. “Entramos en la arena internacional con un déficit de credibilidad”.
